Agbar, obligado a convencer al 14,52% del capital social de Aguas de Sabadell
El grupo presidido por Ángel Simón deja claro que mantendrá la sede del grupo local en la ciudad
Aguas de Barcelona (Agbar) tiene un mes para convencer a los accionistas propietarios del 14,52% del capital social de la Companyia d’Aigües de Sabadell (Cassa) y tomar el control del grupo. La gestora de aguas presidida por Ángel Simón ya tiene asegurada la venta de un paquete accionarial que corresponde al 22,86% del capital, a raíz del pacto con varios accionistas institucionales avanzado por Economía Digital. Además, es propietario del 13,62% de la compañía.
En el tercer intento de adquirir el grupo mixto de la cocapital del Vallès Occidental (Barcelona), Agbar ha dejado claro que la sede social se quedará en la ciudad, no se trasladará a la capital catalana. “Cassa seguirá manteniendo su carácter sabadellense”, afirma la compañía en la oferta pública de adquisición (OPA) que ha comunicado esta mañana al regulador bursátil español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Un cambio significativo con el que espera superar la principal reticencia de muchos accionistas a la operación, entre ellos el Ayuntamiento de Sabadell. Cassa es una de las pocas empresas históricas que aún mantiene la sede social en la localidad.
Precio final
Agbar ofrece en esta ocasión 60 euros por título. Un precio 11,5 euros por debajo de la primera valoración económica de la OPA hostil presentada en junio de 2011 y con una rebaja de 5,65 euros respecto al ajuste que hicieron antes de cerrar sin éxito la operación tras las primeras reticencias con la masa social. El precio en el parquet de Cassa también ha descendido de forma significativa en los últimos meses. La acción ha pasado de valer 65,15 euros a 57,9 euros por la “tendencia del mercado”, tal y como afirmó la cúpula del grupo local en la última presentación de resultados.
Quienes ya han dejado claro que se desharán de su cartera en Cassa son Unnim –el BBVA podría ganar unos 5,5 millones de euros con la transacción–, Banc Sabadell, la Cambra de Comerç de Sabadell y el Gremi de Fabricants, la patronal del textil de la ciudad integrada en Foment del Treball. Todos ellos unieron su participación para negociar con Agabar en una operación que también contó con carteras individuales significativas, como las de la familia Llonch (a título individual y a través de su Sicav), la familia Casas e incluso el presidente de Cassa, Xavier Bigatá, tal y como afirman fuentes empresariales a este medio.
Consistorio
Queda pendiente saber qué hará el Ayuntamiento de Sabadell, el principal opositor hasta la fecha de la adquisición de Agbar. Cassa es una sociedad mixta, el consistorio tiene el 20% del capital social a través de títulos llamados de clase A. Nunca podrá vender este paquete a no ser que privatice la compañía, ya que representa la parte pública de la sociedad. Sí podría hacer caja con el número de acciones que tiene de clase B, una participación que corresponde al 4,07% del capital social.
Esta transacción serviría para dar oxígeno a las finanzas locales que, como todas las administraciones públicas, están tensionadas, según informan fuentes del sector. Aunque hay otro elemento que se debe tener en cuenta: la nueva oferta lanzada por la compañía de Suez y La Caixa coincide con un momento de máxima tensión política en Sabadell. El alcalde en los últimos 10 años, Manuel Bustos (PSC), ha tenido que dejar el cargo tras su implicación en el caso Mercurio. Ha cedido temporalmente la gestión al también socialista Juan Carlos Sánchez.
Pero el mismo día en el que los accionistas institucionales llegaban a un acuerdo con Agbar, la oposición en bloque exigía a Bustos que abandonara su escaño en el Ayuntamiento. Ha amenazado con llevar a cabo una moción de censura y ya ha dejado claro que no aprobará los Presupuestos de 2013 ni las ordenanzas municipales en el pleno extraordinario que está previsto para este viernes. El PSC no tiene mayoría en la localidad, por lo que no puede continuar con su gestión si no llega a un acuerdo con alguno de los partidos con presencia en el pleno sabadellense: CiU, ICV-EUiA, PP y la plataforma ciudadana Entesa per Sabadell.