ACS y Atlantia desafían la ley de opas bajo la atenta mirada de los fondos
ACS y Atlantia buscan la fórmula de comprar Abertis sin violentar la ley de opas mientras los fondos preguntan a la CNMV y ésta mete prisa a Florentino Pérez
Como si una opa politizada y con dos contendientes a las puertas de una guerra de ofertas no fuera suficiente, la venta de Abertis se ha enmarañado todavía más. Las negociaciones entre ACS y Atlantia para hacer una oferta conjunta y trocear Abertis, o gestionarla entre ambas, han abierto un nuevo escenario en el que darán más trabajo a los abogados. Tanto a los de las dos compañías como a los de los fondos de inversión accionistas de Abertis, así como a los técnicos de la CNMV.
La constructora de Florentino Pérez y el grupo italiano dirigido por Giovanni Castellucci están buscando la fórmula para articular la oferta conjunta. Eso si hay un acuerdo previo económico y de activos, algo que se da por hecho puesto que ambas partes están muy interesadas. Hochtief (ACS) para no poner en riesgo el rating de su deuda por sobreapalancamiento; Atlantia para librarse del veto político y porque no quiere entrar en una guerra muy cara.
El problema que tienen no es la fórmula de gestión sino cómo se articula en el actual escenario de opas, mientras la CNMV, que iba a aprobar la de Hochtief este jueves, les mete prisa. Aguantará unos días, pero no quiere demorar demasiado los plazos para no romper la normalidad del proceso.
ACS y Atlantia estudian las opciones
Con una oferta presentada ante el regulador, no es sencillo retirarse. Cuando se apruebe la de Hochtief, no podrá hacerlo si no hay una oferta competidora mejor. Sí podría dar un paso atrás Atlantia, si decide que no iguala los 18,76 euros ofrecidos por la filial alemana de ACS. Esa es una de las vías que están explorando: dejar que Hochtief ejecute la opa para luego vender parte de los activos o segregarlos en una nueva sociedad participada por ambas.
Esta opción tendría que estar muy bien pactada previamente para que el grupo italiano se decidiera a retirar su oferta y no competir. Y debería hacerse con total transparencia, para convencer al regulador de que no supone la manipulación de un proceso competitivo y la violentación de la ley de opas. Igualmente, los fondos que perderán dinero con la operación podrían iniciar vías legales. De hecho, ya están preguntando a la CNMV.
ACS y Atlantia tienen el reto de articular una oferta conjunta sin violentar la ley de opas
Otra opción sería presentar una nueva oferta, pero también podría interpretarse como un desafío a la ley de opas, según las fuentes consultadas. Para que Hochtief se retirara, tendría que haber una oferta mejor, y presentada por un tercero. Si, como apuntaba Expansión, ACS y Atlantia crean una nueva sociedad conjunta –estaría por ver el peso de cada una– para comprar Abertis, se podría alegar que ACS participaba en ambas.
Formalmente, la actual opa no la presentó ACS sino Hochtief. Pero lo cierto es que la propia constructora española ha participado tan activamente como que ha comunicado a la CNMV todos los movimientos de su filial, de la que controla más del 70%, respecto a Abertis. Podría ser, pues, otro foco de conflicto.
Los fondos de Abertis no quieren salir perdiendo
Mientras tanto, los fondos se están empezando a mover. No solo los que hace años confiaron en Abertis, sino sobre todo los oportunistas que han entrado en las últimas semanas ante la expectativa de una guerra de opas que disparara el precio de la acción por encima de los 20 euros. Lo cierto es que asumieron un riesgo, por lo que pueden perder, pero si entienden que hubo amaño de un proceso que se esperaba que fuese competitivo, irán a los tribunales. Algunos ya han contactado con la CNMV y han puesto a trabajar a sus abogados.
Después de La Caixa, que tiene el 21,55% de Abertis, unos diez fondos controlan el 20% de la concesionaria de autopistas. Burlington Loan Management (4,3%) y Blackrock (4%) son los principales, pero también tienen acciones Lazard, JP Morgan y Société Générale. De hecho, algunos fondos compraron más acciones los días previos a la filtración de las negociaciones, mientras que Lyxor International entró esta misma semana con el 1,13%. Les tocará perder, pero habrá que ver si se conforman.