Acciona dispara su deuda pese a las desinversiones
Acciona gana 232 millones, el 33% menos, y dispara su deuda neta el 11%, hasta los 5.700 millones de euros
Acciona suelta lastre pero no logra, por ahora, reducir su deuda. La compañía que preside José Manuel Entrecanales presentó este miércoles sus resultados del tercer trimestre, en el que ganó el 33% menos, aunque uno de los principales puntos de interés era cómo las desinversiones de los últimos meses enjugan su deuda. Lejos de ello, el pasivo sube hasta septiembre.
El grupo de infraestructuras y energía ganó en los primeros nueve meses del año 232 millones de euros, el 33% menos que en el mismo periodo del año pasado a causa de los extraordinarios de los que se benefició en 2016 y de una mayor carga impositiva. En cambio, los ingresos subieron el 23%, hasta los 5.333 millones, aunque el gasto también subió más del 20%.
Respecto al ebitda, creció el 7,9%, hasta los 907 millones. Por áreas de negocio, la de infraestructuras fue la que salvó el resultado, al mejorar su aportación al ebitda en 84 millones de euros, mientras que la de energía bajó en 10 millones (el 1,9%). El resto de negocios también cayeron.
La deuda de Acciona se dispara hasta los 5,700 millones, 4,5 veces su ebitda, pese a las desinversiones
Los resultados tuvieron varias notas negativas. Acciona redujo la inversión neta el 6,9%, hasta los 656 millones de euros, y su pasivo se disparó. La deuda neta de la compañía ascendió a 5.695 millones de euros en septiembre, 560 millones más (11%) que a cierre de 2016. Con este crecimiento, por encima del ebitda, la deuda de la compañía se sitúa alrededor de 4,5 veces su resultado operativo.
El incremento de la deuda se produce en un trimestre en el que Acciona llevó a cabo varias desinversiones que se esperaba que se dedicaran a enjugar pasivo. Pero la deuda no solo no ha bajado sino que sube, según el grupo, por “la inversión, el capital circulante y el pago de dividendo durante el tercer trimestre”.
Las desinversiones de Acciona
Acciona inició una ola de ventas de activos y negocios no estratégicos para centrarse en su core business: energía, agua, concesiones e infraestructuras. De hecho, en estos ámbitos no sólo no ha desinvertido sino que ha hecho compras en Australia y Chile, aunque globalmente, las inversiones se reducen.
La última venta anunciada por Acciona fue la de Trasmediterránea, por 260 millones, anunciada ya en octubre y cuyo cierre está previsto para el primer trimestre de 2018. Pero la que sí ejecutó en el tercer trimestre fue la venta de una concesionaria chilena, por 335 millones, y el traspaso de su ladrillo a Testa Residencial, ya ejecutada.