Acciona dispara su negocio de movilidad (pero también sus pérdidas)
La compañía de los Entrecanales se expandió rápidamente en 2019 dentro y fuera de España a costa de aumentar sus números rojos
Cuando Acciona decidió explorar el negocio de la movilidad, quiso hacerlo con todas las consecuencias. Su aterrizaje en distintas ciudades de España y su expansión fuera del país (Portugal e Italia) se ha llevado a cabo en tiempo récord, lo que se ha traducido en un aumento de su cifra de negocios sin precedentes, al mismo tiempo que un inevitable aumento de sus números rojos al cierre del año.
Es lo que se desprende al consultar las cuentas de Acciona Mobility SA, todavía inéditas y recientemente depositadas en el Registro Mercantil. La rama de la compañía de los Entrecanales que concentra el negocio de movilidad, principalmente motos compartidas, alcanzó los 4,8 millones de euros de volumen de negocio.
No obstante, las pérdidas también crecieron de manera significativa, hasta los 3,9 millones de euros, superando las del ejercicio anterior. Parte de este resultado estuvo motivado por unos mayores gastos de explotación, derivados, entre otros, de la necesidad de captar cuota de mercado ante rivales ya asentados.
Fue ese motivo el que llevó a la compañía a dejarse más de 1,4 millones de euros (una cuarta parte de los gastos de los gastos de explotación, sin contar los asociados al personal) solo en publicidad. Es una estrategia recurrente de este tipo de empresas, que apoyan esta estrategia en prácticas comerciales de captación como son los descuentos o planes de fidelidad en los que compiten con precios agresivos.
Negocio emergente para Acciona
Pese a ello, Accioa quiso acelerar este negocio, que se ha convertido en una de sus prioridades junto con otras actividades, como las renovables, también alineada en la línea de inversiones sostenibles que han realizado otras empresas de infraestructuras españolas, como Ferrovial, que tiene el servicio de coche compartido Zity.
Así, Acciona abrió durante el pasado año en Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza. Ya cuenta 10.000 unidades sumando todos los puntos de España, principalmente en Madrid, donde está presente desde 2018.
El negocio de la movilidad es una de las inversiones sostenibles que Acciona quiere impulsar en los próximos años
Su expansión no se limitó únicamente a la geografía nacional. La compañía puso un pie en Lisboa (Portugal), en mayo, y Milán (Italia), donde ha entrado en febrero de este 2020. Recientemente anunció la llegada a otro destino en el país transalpino: Roma, ciudad en la que arrancó con una flota inicial de 500 vehículos que se abastecerán al 100% de energía renovable.
Acciona ha llegado a un mercado en el que hay varios competidores y dos destacan por encima del resto: uno es Ecooltra, que tiene un enorme peso en ciudades como Madrid y Barcelona, y otro es Cabify, que a través de su servicio Movo, participado a su vez por fondos como Seaya Ventures (Beatriz González), complementa su oferta de movilidad de coches VTC, patinetes y taxis.
No obstante, la rentabilidad en el sector es uno de los factores a tener en cuenta. Pese a que las plataformas de movilidad urbana tienen altas expectativas de crecimiento gracias al crecimiento de la demanda y a las restricciones a los vehículos privados de gasoil y gasolina, el elevado número de competidores ha hecho imposible que resistan todos: Bosch retiró hace unos meses sus motos eléctricas Coup de Madrid ante la imposibilidad de hacerse un hueco.
Un negocio todavía pequeño para un gigante
De lo que no cabe duda es de que el negocio de movilidad de Acciona todavía tiene un gran recorrido por delante y que aún no supone una cifra de negocio significativa para el grupo. La compañía es una de las grandes cotizadas españolas: su facturación se aproxima a los 7.200 millones de euros y su capitalización bursátil asciende hasta los 4.800 millones.
Queda por ver cuál será el próximo paso de los Entrecanales en la industria de movilidad. De momento, el movimiento más anunciadose quedó en una simple declaración de intenciones: la compañía entró en negociaciones para adquirir el fabricante de motos eléctricas Silence, la empresa que precisamente suministra sus escúteres.