Acciona arriesga más dinero en la concesión dudosa de las aguas catalanas
La compañía que preside José Manuel Entrecanales compra la participación de BTG Pactual y llega al 78% de ATLL, cuya adjudicación depende del Tribunal Supremo
A Acciona parece no importarle que la adjudicación de Aigües Ter Llobregat (ATLL) esté en el aire y que todo apunte a su revocación. Ni que la CUP, de quien pueda depender el futuro Govern, quiera la gestión pública del agua. El grupo presidido por José Manuel Entrecanales ha decidido apoyar la huida de su principal socio, BTG Pactual, y ha comprado su parte.
Acciona ha adquirido el 39% de ATLL que posee el banco de inversión brasileño BTG Pactual, que está vendiendo varias de sus participaciones no estratégicas para hacer frente al escándalo de corrupción que implica a su ex presidente, Andrés Esteves. Según avanzó Expansión y han confirmado fuentes de Acciona, el grupo español se ha hecho con el paquete del banco brasileño y alcanza así el 78% de la concesionaria del agua del área metropolitana de Barcelona.
¿La mejor solución?
La compañía no ha hecho público el precio que pagará por la participación de BTG Pactual, que estaría valorada en unos 60 millones de euros. Según algunas informaciones, varios fondos se habían interesado en la misma participación, que el banco brasileño había ofrecido también a Acciona a principios de diciembre. Finalmente, el grupo de la familia Entrecanales ha dado un paso adelante al considerar que es la mejor solución para el futuro de ATLL.
La operación se ha comunicado al Govern y a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que debe autorizarla, según ha admitido la propia compañía. «No vamos a hacer comentarios sobre una operación que aús está sujeta a la aprobación de las autoridades de la competencia», han añadido.
Una adjudicación en los juzgados
La toma de la mayoría en ATLL es una operación arriesgada teniendo en cuenta que la adjudicación ha recibido ya varios reveses judiciales y está en el aire. La concesión se decidió a finales de 2012 pero Agbar, que lideraba el consorcio que perdió el concurso, recurrió. Desde entonces se ha desatado una batalla en los juzgados entre el binomio Govern-Acciona y Agbar, siempre favorable a la empresa controlada por Suez.
Fruto de este conflicto, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) anuló en mayo el concurso, pero el Govern presentó recurso al Tribunal Supremo (TS), que tiene la última palabra. Si refrenda la decisión del TSJC, la concesionaria volverá a manos públicas y la Generalitat podrá volver a convocar el concurso, aunque en el hipotético caso de un gobierno de Mas con la CUP, esto no pasará.
La formación anticapitalista defiende la gestión pública del agua y Junts pel Sí le ha ofrecido decidir el futuro de ATLL con un debate profundo durante el proceso constituyente de Cataluña. Sin embargo, como la gestión de ATLL, el futuro Govern también está en el aire por las dudas en la CUP sobre si apoyar o no a Mas.
Casi 300 millones… más una compensación
Si se revoca la concesión a Acciona, la compañía ha cifrado en 295,9 millones de euros lo que percibirá de la Generalitat. En una carta enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha informado que reclamará 281,2 millones de la parte no amortizada de la concesión, 4,4 millones de la parte no amortizada de las inversiones ejecutadas y 10,3 millones de gastos adicionales.
Esta cifra es más baja que la que avanzó el conseller d’Economia de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, en julio, que era de 326 millones de euros. Fuentes de Acciona han explicado que la cifra comunicada a la CNMV no incluye la compensación por daños y perjuicios, que podrían encarecer la factura para las arcas públicas catalanas.