Acciona rompe definitivamente con Nissan y despide a 500 trabajadores
Este mismo viernes, la firma de servicios hace efectivo el ERE en marcha después de no llegar a un acuerdo con Nissan para que readmita a sus trabajadores
Después de semanas de negociaciones y un fin de semana en el que las conversaciones entre Acciona y Nissan saltaron por los aires. La subcontrata de la automovilística hace efectivo el expediente de regulación de empleo (ERE) que tenía en marcha para los 500 empleados que prestaban servicios en la fábrica de Nissan en Zona Franca (Barcelona). Lo aplica después de que la firma nipona se negase a readmitir a los trabajadores y aplicando la menor indemnización marcada por ley: 20 días por año trabajado.
Según explican fuentes sindicales a Economía Digital, la dirección de Acciona comunicó el jueves por correo electrónico “la decisión de hacer efectivo el despido colectivo el 2 de octubre”. Además, como el periodo de consultas entre trabajadores y empresa terminó sin acuerdo, la compañía que preside José Manuel Entrecanales pretende zanjar el despido colectivo con un pago de 20 días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades.
“Acciona continúa demostrando su mala fe y su total desprecio hacia sus trabajadores”, lamentaron las mismas voces. Además, los diferentes sindicatos convocaron encuentros para este viernes con tal de analizar las acciones legales que puedan emprender a partir de este momento.
El principal problema para la plantilla es que hasta el momento ni siquiera estuvo unida en la protesta. Algunos de los empleados se agruparon alrededor del comité de empresa y otro grupo lo hizo a través del Col·lectiu Ronda, que presentó una demanda por subrogación ilegal de trabajadores.
En declaraciones a Europa Press, un portavoz de la subcontrata confirmó que el ERE sigue adelante «al no existir relación contractual alguna en la actualidad con Nissan y ante la imposibilidad de que los trabajadores vuelvan a entrar en la fábrica por las decisiones tomadas por Nissan».
Acciona y Nissan van a la greña
En las últimas horas, Acciona señaló directamente a la automovilística japonesa y su actitud como responsables del despido colectivo. Desde que el pasado 10 de agosto las dos organizaciones resolvieron el contrato que las unía –las dos dicen que fue la otra parte el que lo rompió– por el desplome de la producción en el centro de Zona Franca, ambas se encuentran inmersas en un enfrentamiento mediático en el que se culpan mutuamente de las bajas.
Hace semanas que Nissan forma a su plantilla para que hagan las tareas del personal subcontratado, por lo que todavía no ha podido volver a producir coches. Además, el sábado aseguraron que habían realizado propuestas a Acciona para volver a contratar a parte de su plantilla pero que la proposición fue rechazada. «Lamentando mucho la decisión, la única opción viable para Nissan es prepararse para la internalización de los servicios que hasta el 10 de agosto de 2020 nos venía prestando Acciona, cuyo contrato fue injustamente resuelto por su parte”, dijo el fabricante en un comunicado.
En cambio, la empresa de servicios niega la mayor. «Nissan ha rechazado en todo momento de manera taxativa las propuestas de Acciona», advirtió este jueves. La única condición impuesta por la entidad era que sus trabajadores también estuvieran incluidos en la mesa de reindustrialización de la fábrica de Zona Franca, que hasta ahora solo tiene en cuenta a la plantilla de la propia automovilística.
Detrás del no de Nissan, por otro lado, se esconde la sospecha de que la marca japonesa arrastra desde hace años un importante excedente de personal debido a las bajas producciones. Con el compromiso de mantener el empleo hasta diciembre de 2021 –fecha del cierre de la instalación–, a la firma ya le vendría bien el adiós de Acciona para así poder dar salida a los asalariados desocupados.
A lo sucedido hay que sumar la inacción de las administraciones. Hasta la semana pasada, ni Generalitat ni Gobierno habían movido un solo dedo para mediar en el conflicto, tal como explicaron los trabajadores en conversación con Economía Digital. Tanto desde el comité de empresa como desde el bufete de abogados Col·lectiu Ronda la sensación compartida era que ninguno de los dos Ejecutivo habían hecho «absolutamente nada» una vez rebajado el soufflé mediático.