Abertis reestructura sus filiales ante el fin de concesiones en 2021
La compañía de Atlantia y ACS recoloca parte de la plantilla de Acesa antes del fin del contrato en agosto
La pesadilla de Abertis en España en 2019 vuelve a los despachos de la familia Benetton y Florentino Pérez, y con más fuerza. El fin de las concesiones decretado por Pedro Sánchez y José Luis Ábalos, que supuso la pérdida de Aumar el 1 de enero pasado, se cobrará la mayor pieza en agosto de 2021: Acesa.
La que es la concesionaria de autopistas con más tráfico y más rentable de España, y la segunda que más dinero gana de todo el grupo Abertis, tiene fecha de caducidad. Para que no le pille el toro, como con Aumar, la compañía controlada por Atlantia, ACS y Hochtief ha empezado a moverse y va a reestructurar algunas filiales.
Según ha podido saber Economía Digital, la empresa que dirige José Aljaro ha empezado a negociar con los sindicatos CCOO, UGT y USO movimientos de algunos departamentos entre dos de sus concesionarias, con el fin de ajustar la plantilla de cara al fin del contrato, que puede suponer un nuevo ERE.
Acesa es la segunda concesionaria más rentable del grupo Abertis y tiene las autopistas de peaje más transitadas de España
Fuentes de la compañía han admitido estos movimientos, que han emmarcado en el fin de la concesión de Acesa, que gestiona la AP-7 de Cambrils a la frontera de Cataluña con Francia y la AP-2 de Tarragona a Zaragoza. Se trata de “recolocaciones” para evitar el despido.
Como pasó en 2019 con Aumar, será el Ministerio de Fomento el que decidirá cuantos empleados de la concesionaria siguen cuando caiga el contrato de gestión de los peajes y se licite solo el mantenimiento de las autopistas. Pese a ello, Abertis hará una propuesta, que el equipo de Ábalos tendrá en cuenta pero que no será vinculante.
Hace un año, Abertis no hizo los deberes. Esperaba la confirmación del Ministerio y el pliego del concurso para actuar. Esta vez, ha querido avanzarse, como le pedían los sindicatos, por lo que ha abierto una comisión con los representantes de la plantilla para tratar en fin de Acesa e Invicat, como pactaron cuando firmaron el actual convenio.
En la primera reunión de esta comisión, celebrada el martes 1 de diciembre, la compañía que preside Marcelino Fernández Verdes comunicó a los sindicatos la decisión de trasladar dos departamentos de Acesa a Aucat. En concreto, en centro operaciones y SOPTIC, su área de sistemas.
Pero no pasará toda la plantilla sino solo una parte; el resto, se quedarán en Acesa, por lo que en agosto o pasará a una nueva empresa, con un cambio de condiciones y convenio, o estará en un más que probable expediente de regulación de empleo. Abertis ya ha hecho durante 2020 dos ERE ante el fin de Acesa, pero no puede descartarse un tercero en función de la plantilla que reclame Fomento para el mantenimiento de las autopistas.
Los planes de Abertis son mover 10 o 11 empleados del centro de operaciones y 13 de SOPTIC de Acesa a Aucat. Pero como no son todos los del departamento, abrirá un proceso de selección para todos los que cumplen con los requisitos, por lo que los que quieran seguir en la empresa más allá de agosto, tendrán que competir entre si.
Los sindicatos de Abertis piden más prejubilaciones
Algunos de los sindicatos han pedido que se realicen estos movimientos también en otras áreas de Acesa y, aunque Abertis no lo tiene previsto por ahora, tampoco lo ha descartado a futuro, cuando se resuelva en los dos departamentos afectados por la reestructuración.
Lo que quieren los representantes de la plantilla es que se recoloquen el máximo número posible de empleados para evitar más despidos cuando, a principios de año, el Gobierno publique los pliegos del concurso de mantenimiento de la AP-7 y la AP-2 y vean cuantos trabajadores se subrogarán, es decir, pasarán a la empresa que se adjudique el mantenimiento.
Abertis ya ha reducido la plantilla de Acesa y otras concesionarias, además de en servicios centrales, para prepararse para el fin de los contratos. Este 2020 ha hecho dos ERE, uno en marzo y otro en verano, por los que abandonaron el grupo más de 250 empleados (142 en el primero y 120 en el segundo). La filial más afectada fue precisamente Acesa.