Abengoa acelera su liquidación en EEUU
La compañía vende tres plantas de etanol en Estados Unidos por 237 millones de dólares, dentro del plan de desinversiones acordado para salvarse de la quiebra
Abengoa está en pleno proceso de liquidación de sus activos para conseguir salvarse de la quiebra. Tras un acuerdo con los proveedores para desinvertir 421 millones de euros en dos años, anunciado la semana pasada, este martes se han producido tres nuevas ventas en Estados Unidos, donde ya había hecho otras desinversiones antes del acuerdo.
La compañía estadounidense Green Plains ha anunciado que se hará con tres plantas de etanol de Abengoa por 237 millones de dólares (unos 209 millones de euros). Las tres plantas –Madison (Illinois), Mount Vernon (Indiana) y York (Nebraska)– suman una capacidad anual de producción de 892 millones de litros.
El cierre definitivo de la operación, que debe ser aprobada por el tribunal competente de Misuri, se prevé antes del 30 de septiembre. Junto a estas tres plantas, la empresa cuenta con otras cuatro plantas de etanol en Estados Unidos (Colwich, Portales, Kansas y Nebraska).
Abengoa Bioenergy, filial de Abengoa propietaria de estas plantas, se acogió a la ley de bancarrota estadounidense, que le ofrece una protección similar a la del preconcurso de acreedores español.
El plan para superar el concurso
Abengoa anunció la pasada semana desinversiones por 421 millones de euros en dos años en el marco del plan de reestructuración tras alcanzar un acuerdo definitivo con sus acreedores para la reestructuración del grupo, en preconcurso de acreedores desde noviembre del pasado año.
La empresa ya ha realizado desinversiones en la planta de agua de San Antonio (SAWS), la termosolar israelí Ashalim o su filial de telecomunicaciones Abentel, mientras avanza en otros como la planta solar mexicana A4T o los activos de transmisión eléctrica en Brasil.
Del plan de desinversiones no estratégicas están excluidas la planta solar mexicana AT3 y la participación en la filial cotizada en los Estados Unidos Atlantica Yield, cuyas ventas se dedicarán exclusivamente a devolver los préstamos recibidos en concepto de «nuevo dinero».
Este «nuevo dinero» es la piedra angular del plan y supondrá la inyección de 1.170 millones de euros –a través de aportaciones y refinanciación de créditos existentes– por parte de un grupo de fondos.
El acuerdo logrado con los acreedores necesita ahora el aval de los dueños del 75 % de la deuda y de la junta de accionistas antes de solicitar su homologación judicial, un proceso que la compañía espera completar antes de finales de septiembre