El Valor Actual Neto o VAN es una herramienta financiera ampliamente utilizada en el ámbito económico para evaluar la viabilidad y rentabilidad de proyectos de inversión. Su propósito principal es determinar cuánto valor generará un proyecto, en términos presentes, al comparar los flujos de caja futuros esperados con la inversión inicial requerida.
El cálculo del VAN se basa en descontar los flujos de caja futuros a una tasa de descuento, que generalmente refleja el costo de oportunidad del capital o una tasa mínima de rentabilidad exigida por los inversores. Si el VAN es positivo, significa que el proyecto generará beneficios superiores al costo del capital, y por lo tanto, es económicamente viable. En cambio, un VAN negativo indica que el proyecto no recuperará su inversión inicial ni ofrecerá la rentabilidad esperada.
En el ámbito económico, el VAN es crucial para la toma de decisiones, especialmente en sectores como la construcción, energía, tecnología y finanzas. Permite a las empresas comparar proyectos alternativos y priorizar aquellos que maximicen el valor para los accionistas. Sin embargo, su precisión depende de la estimación adecuada de los flujos de caja y la tasa de descuento, lo que puede ser un desafío en entornos económicos inciertos. Pese a ello, el VAN sigue siendo una referencia clave en la planificación estratégica.