Las SOCIMI llegaron a España hace más de una década con el objetivo de acercar el mercado inmobiliario a los pequeños inversores sin la necesidad de tener un gran capital. De esta forma, se consigue que los inversores minoristas puedan tener las mismas condiciones que las grandes fortunas, con mucha más transparencia y liquidez.
La norma que regula las SOCIMI en España actualmente es la Ley 11/2009 por la que se regulan las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario. Además, también se regulan por la Ley de Sociedades Anónimas y la Ley del Mercado de Valores.
La norma que regula las SOCIMI se aprobó en 2009, pero no fue hasta 2012 con la modificación 16/2012 del 27 de diciembre cuando estos vehículos de inversión comenzaron a utilizarse ampliamente por los inversores en España.
Qué es una SOCIMI
Las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario (SOCIMI) son un tipo de sociedad anónima vinculada a la compra, venta, alquiler, rehabilitació de activos inmobiliarios, como pueden ser viviendas, locales comerciales y oficinas.
En España, hay un total de 160 SOCIMI
Como contábamos, los principales objetivos de una SOCIMI es acercar el mercado inmobiliario a los pequeños inversores; impulsar el mercado de los alquileres; dar un mayor nivel de rentabilidad a lo inversiones y busca proporcionar una mayor liquidez a todas las inversiones inmobiliarias, entre otras.
En España hay un total confirmado de 106 SOCIMIS: 95 cotizan BME Growth y 27 en el Euronext Acces, para compañías más pequeñas, según recoge el portal Autónomos y Emprendedor. . Las más importantes son Merlin Propertis, Inmobiliaria Colonial, LAR y Árima.
Cómo crear una SOCIMI
Para crear una SOCIMI hay que cumplir con una serie de requisitos. La inversión mínima debe ser del 80% del activo en inmuebles urbanos y se requieren al menos 3 años de explotación de arrendamiento antes de vender. Además, la cotización sebe ser reculada por un mercado español o europeo.
También se debe cumplir con el reparto de dividendos estipulado en la ley y debe tener un free float de al menos 2 millones. Asimismo, se debe tener un capital social mínimo de 5 millones.
Por último, los interesados en formar una SOCIMI no pueden olvidar presentar informes de cuentas cada seis meses.
¿Cuánto cuesta crear una SOCIMI en España?
El costo de crear una SOCIMI en España puede variar considerablemente dependiendo de varios factores, como el tamaño de la sociedad, los activos que se deseen incluir, los servicios profesionales contratados y los costos relacionados con la cotización en el mercado.
Entre ellos, destacan aspecto como un capital social mínimo, estando cifrado en España un monto de un total de 5 millones de euros de inversión inicial obligatoria. En segundo lugar, los costos de constitución pueden oscilar entre los 10.000 y 50.000 euros, en función de la complejidad del proyecto y del despacho contratado. También es importante la cotización en el mercado, concretamente el el Mercado BME Growth. Por último, pero no menos importante, la gestión y el mantenimiento, que engloba todos los costos administrativos, desde la contabilidad hasta el mantenimiento de la estructura, juegan un papel importante.
¿Cuántas SOCIMI cotizan en España?
En España, actualmente cotizan alrededor de 116 SOCIMI. Estas entidades, diseñadas para fomentar la inversión inmobiliaria, deben estar registradas en mercados bursátiles regulados, como el mercado continuo o BME Growth, y tienen una capitalización conjunta que supera los 22.800 millones de euros.
Entre las principales SOCIMI cotizadas se encuentran Merlin Properties y Colonial, que incluso forman parte del IBEX 35, así como otras relevantes como Lar y Arima.Por otro lado, el sector ha evolucionado significativamente desde la creación de este modelo en 2009, con modificaciones normativas que las han hecho atractivas tanto para inversores nacionales como internacionales. Aunque inicialmente diseñadas para grandes patrimonios, el perfil de las SOCIMI se ha diversificado, y ahora también participan patrimonios familiares más pequeños y fondos de inversión orientados al alquiler residencial y turístico.