Una sociedad de valores es una entidad financiera especializada en la intermediación de operaciones en los mercados de valores, actuando como intermediaria entre los inversores y el mercado bursátil. Estas sociedades están reguladas y autorizadas por organismos supervisores, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores en España.
El papel principal de una sociedad de valores es ejecutar la compra y venta de acciones, bonos, y otros instrumentos financieros en nombre de sus clientes, que pueden ser particulares, empresas o instituciones. Además de estas operaciones, ofrecen asesoramiento financiero, gestión de carteras de inversión, y análisis de mercados para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos de sus clientes.
Por ello, son fundamentales en el buen funcionamiento del mercado de capitales, ya que facilitan la liquidez y eficiencia en la negociación de activos. Al actuar como intermediarios, ayudan a conectar a quienes desean invertir con quienes buscan financiamiento, contribuyendo así al crecimiento económico.