Un depósito de valores es un servicio que ofrecen las entidades financieras, como bancos y corredores de bolsa, para custodiar y administrar instrumentos financieros de sus clientes. Estos instrumentos pueden ser acciones, bonos, certificados de depósitos y otros valores como fondos mutuos, ETFs, warrants, etc.
¿Cómo funciona un depósito de valores?
Al abrir un depósito de valores, el cliente recibe una cuenta de valores que funciona de manera similar a una cuenta bancaria. En esta cuenta se registran todos los instrumentos financieros que el cliente deposita.
La entidad depositaria se encarga de:
- Custodiar los instrumentos financieros: los mantiene seguros en bóvedas o registros electrónicos.
- Administrar los instrumentos financieros: cobra intereses o dividendos, gestiona ampliaciones de capital, asiste a juntas de accionistas, etc.
- Ejecutar las instrucciones del cliente: compra, vende o transfiere instrumentos financieros según las instrucciones del cliente.
¿Cuáles son los costes de tener un depósito de valores?
Las entidades depositarias cobran comisiones por sus servicios. Estas comisiones pueden variar en función de la entidad depositaria, el tipo de instrumento financiero y el volumen de las operaciones.
