¿Qué es la pignoración en el ámbito económico?

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Dentro de todos los conceptos que juegan un papel importante en el ámbito de las transacciones económicas, la pignoración de acciones es uno ampliamente utilizado en muchas situaciones concretas. También denominada prenda de acciones, es una operación en la que el deudor entrega al acreedor parte de sus acciones, a modo de garantía del pago de una deuda.

Una transacción financiera que juega un papel fundamental a la hora de establecer vínculos entre el deudor y el acreedor, ya que este último puede vender las acciones si el deudor no paga su deuda, de modo que se trata de una garantía para el acreedor, que puede de este modo salvar sus espaldas ante la posibilidad de no recibir un pago.

Los aspectos a tener en cuenta sobre la pignoración de acciones

Más allá de ser una garantía para una persona individual, esta pignoración de acciones es también una de las formas más comunes de obtener financiación también para empresas, no solo para particulares. Además, es importante tener en cuenta que suelen ser acciones de empresas ya cotizadas en bolsa, por lo que suelen ser más fáciles de vender.

Sin embargo, es igual de importante remarcar que el valor de estas acciones debe ser igual o superior al valor de la deuda. Y es que si el valor de estas acciones pignoradas cae por debajo del valor de la deuda, se puede dar la situación de que el deudor tenga que aportar más acciones como garantía para el acreedor, o bien pagar la diferencia con efectivo.

Por otro lado, se trata de una operación que tiene ventajas y desventajas para ambas partes. Entre las ventajas para el deudor, destacan principalmente la posibilidad de obtener financiación sin necesidad de vender las acciones, además que es una forma más barata que otras de obtener, financiación, por ejemplo, un préstamo. Pero entre las desventajas para el deudor, destaca por encima de todas las demás el hecho de que si el valor de sus acciones cae, puede perderlas.

Por otro lado, entre las ventajas para el acreedor hay una muy obvia, que es la garantía que obtiene sobre la deuda de un tercero. Pero además, también puede beneficiarse en caso de que el valor de las acciones subiera. Sin embargo, también existen desventajas para el acreedor, ya que, como contraparte, si el valor de esas acciones cae, podría llegar a perder una gran parte de su inversión.

Visto esto, es fácil comprender que la pignoración de acciones se trata de una operación compleja para ambas partes, ya que cuenta tanto con ventajas como desventajas para los dos. Por ello, tanto el deudor como el acreedor deben analizar de forma minuciosa las posibles consecuencias antes de embarcarse en una operación de estas características.

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