En el ámbito mercantil, son muchos los actores que juegan un papel fundamental a la hora de permitir que el mercado se regule. Pero más allá de la regulación global sobre la que se sustenta la economía internacional, cada país cuenta con sus propios mecanismos para regular el mercado. Y en Alemania, tiene un nombre propio: DAX.
Conocido en su idioma nativo como Deutscher Aktienindex, o por su traducción al castellano Índice Bursátil Alemán, este indicador mide el rendimiento de las 30 empresas alemanas más grandes del país, basándose en su capitalización bursátil y en el volumen de negociación que cotizan en la bolsa de Frankfurt. Y, como no puede ser de otro modo, es la principal referencia del mercado de valores alemán.
Todo lo que debes saber sobre el DAX, la principal referencia del mercado alemán
Un índice que llegó al país germano en 1998, y lo hizo con un valor base de 1.000 puntos. Se encuentra abierto desde entonces tanto a empresas con sede operativa en Alemania como a toda aquella que tenga sede jurídica en la Unión Europea. Precisamente por esto, es considerado unos índices más importantes de todo el continente europeo.
Ya en materia, el cálculo del DAX es realizado como un índice de ponderación por capitalización bursátil libre de flotación. ¿Qué significa esto? Que el valor de cada empresa del índice es ponderado por el número de acciones en circulación que están disponibles para su compra y venta en el mercado público, no pudiendo ser de ningún otro modo.
Precisamente esta ponderación es lo que le permite ser un indicador clave del funcionamiento de la economía europea, así como una referencia común para los inversores que tienen pensado invertir en acciones relativas a empresas alemanas o europeas que tengan relación con el DAX. Y la composición del mismo es revisada cada año en septiembre, siendo posible que las empresas entren o salgan en función de su volumen de negociación.
Por todo esto, más allá de ser u importantísimo medidor de la salud de la economía alemana, es también un punto de referencia para todo los fondos de inversión, los cuales se encargan de rastrear el rendimiento del DAX. Y más allá de esto, también actúa como un benchmark para las empresas, pues es empleado por éstas para comparar su rendimiento con otras del mismo sector.
No obstante, es también importante recalcar que el DAX puede ser afectado por factores ajenos a la economía. Factores como el propio desempeño de cada empresa alemana a nivel individual, los distintos eventos geopolíticos, las condiciones económicas globales, o la fluctuación del sentimiento del mercado, pueden ser factores fundamentales que tengan un peso importante sobre el devenir del DAX.