La nuda propiedad es un concepto legal relacionado con la propiedad de un bien. Conocerlo es importante para diversas gestiones, sobre todo si existen propiedades a su cargo. Además, es relevante conocer la diferencia con usufructo, que viene a ser disfrutar de un bien del que no se es propietario.
Qué es la nuda propiedad de una vivienda
En este caso, la nuda propiedad significa la propiedad de un bien inmueble sin el derecho de disfrutar de sus beneficios económicos o de usarlo físicamente. Dicho con otras palabras, el propietario de la nuda propiedad tiene el derecho de la propiedad sobre el bien, pero no tiene el derecho de usarlo, alquilarlo o venderlo.
Este derecho está separado del usufructo. La nuda propiedad y el usufructo pueden estar separados por diversas razones legales o financieras, como por ejemplo en el caso de una herencia donde se divide la propiedad entre el usufructuario y el nudo propietario.
Cómo se adquiere la nuda propiedad
Para adquirir la nuda propiedad, existen diversas circunstancias específicas que pueden variar según la jurisdicción legal y las leyes locales. La primera de ellas es la compra directa, en la que un usuario adquiere un bien de un propietario que ya cuenta con este principio.
La otra forma es a través de una herencia o donación. Si un testador lega la nuda propiedad de una casa a un heredero o donante y el usufructo a otro, el heredero o donatario que recibe la nuda propiedad tiene el derecho de propiedad, pero no el derecho de uso o disfrute.
Los actos legales también pueden otorgar la nuda propiedad, ya sea por una partición de bienes en un divorcio o una separación de bienes entre socios comerciales.
Finalmente, en algunas transacciones inmobiliarias, especialmente cuando existen inversiones o planificación patrimonial, se puede optar por dividir la propiedad en usufructo y nuda propiedad, transfiriendo cada parte a diferentes partes interesadas.
Los derechos que se tienen con la nuda propiedad
Ahora que ya puedes saber si tienes una nuda propiedad, debes conocer qué derechos tienes. Sin poder utilizarlo, se puede vender a una tercera persona, siempre y cuando se respeten los derechos del usufructuario. También se puede hipotecar, tal y como aparece en el artículo 107.1 de la ley Hipotecaria.
Aunque no se pueda usar, si se tiene derecho a realizar obras y mejoras, siempre y cuando no perjudique al usufructurario.
Finalmente, se tiene derecho a que se restituya el uso y disfrute de la vivienda cuando se haya extinguido su usufructo, es decir, tener la propiedad sin ningún tipo de limitación. El Código Civil explica que se debe tener respeto a todos los derechos del usufructo.