Dentro de todos los conceptos en el ámbito financiero, podemos toparnos con algunos más conocidos que otros. Sin ir más lejos, el concepto abono en cuenta es uno de esos desconocidos por el público general. Y, a modo de resumen, consiste en un asiento contable que registra un incremento en el saldo de una cuenta.
Explicado de una forma que admite una comprensión más fácil, este concepto hace referencia a una entrada de dinero o un aumento de valor en una cuenta bancaria específica, independientemente de su cuenta. Por ejemplo, los cheques destinados para abonar en cuenta, solo se podrán llevar a cabo si su ingreso se realiza previamente en una cuenta corriente, pero jamás directamente en la ventanilla.
Todos los aspectos clave sobre el abono en cuenta
No obstante, se trata de un concepto que abarca muchos más aspectos que simplemente esto. Es importante tener en cuenta que, por lo general, las anotaciones de abono se realizan en el haber de la cuenta, del mismo modo que, por norma general, los tipos de cuenta que comúnmente se abonan son tres, comenzando por las cuentas de activo, que registran todos los recursos económicos de una empresa: la caja, los bancos, los inventarios…
En segundo lugar, las cuentas de resultados de ingresos también son propensas a ser abonadas, y se encargan de registrar todos los ingresos generados por una actividad empresarial, como las ventas o los intereses. Por último, las cuentas de capital también se encargan de registrar todas y cada una de las acciones de los propietarios de una empresa, así como sus utilidades acumuladas.
Estos abonos en cuenta cuentan con una importancia capital en el desempeño de una empresa, ya que se encargan de llevar a cabo un registro de los ingresos y gastos de dicha empresa de forma fidedigna. Pero, además, también es sumamente útil para controlar el flujo de efectivo de la empresa en cuestión, así como para que ésta tenga más fácil cumplir con sus obligaciones fiscales, y, en general, determinar la situación financiera de una empresa en un momento dado.
También es importante destacar que estos abonos en cuenta pueden provenir de diferentes fuentes. Por ejemplo, pueden darse a través de depósitos en efectivo, puesto que cuando se deposita dinero en efectivo en una cuenta bancaria, un abono es registrado en la cuenta de su titular. Lo mismo ocurre con las transferencias bancarias, recibidas de otra cuenta bancaria, y también registradas como un abono en la cuenta.
También el ingreso de la nómina puede ser considerado un abono en cuenta, ya que al ser depositado el abono en la cuenta del empleado, también queda registrado como un abono. Incluso cuando tiene lugar una devolución de cargos, mediante la cual es reembolsado un cargo erróneo en una cuenta bancaria, se registra un abono en la cuenta del titular. Y estos son solo algunos de los casos en los que se puede dar un abono de cuenta, un concepto desconocido por lo general, pero con el que tratamos en el día a día.