Las provisiones son reservas de fondos que aparta una empresa para hacer frente a obligaciones futuras inciertas o posibles pérdidas. Estas obligaciones o pérdidas pueden surgir de diversos eventos, como litigios legales, despidos de empleados, garantías otorgadas, deterioro del valor de activos, entre otros.
Características de las provisiones
- Incertidumbre: el importe exacto o la fecha en que se materializará la obligación o pérdida no se conoce con certeza.
- Estimación razonable: debe existir una base razonable para estimar el importe probable de la provisión.
- Pasivo: las provisiones representan un pasivo para la empresa, ya que generan una obligación futura de pago.
Tipos de provisiones
- Provisiones para riesgos: cubren obligaciones probables o ciertas, pero cuyo importe o fecha de vencimiento son inciertos. Ejemplos: litigios, indemnizaciones por despido, garantías.
- Provisiones para pérdidas: cubren pérdidas probables o ciertas que se han producido en el ejercicio actual, pero cuyo importe no se puede determinar con precisión. Ejemplos: deterioro de inventarios, desvalorización de activos por obsolescencia.
Importancia de las provisiones
Las provisiones son esenciales para la correcta gestión financiera de una empresa por varias razones:
- Reflejan la imagen real de la situación financiera puesto que al reconocerlas la empresa presenta una imagen más precisa de su situación financiera, incluyendo los riesgos y contingencias a los que está expuesta.
- Permiten una mejor planificación financiera puesto que permite a la empresa planificar y disponer de los recursos necesarios para hacer frente a las obligaciones o pérdidas futuras.
- Protegen el patrimonio de la empresa en la medida en que la empresa se asegura de tener fondos disponibles para cubrir las obligaciones o pérdidas, evitando así un impacto negativo en su patrimonio.