En el ámbito económico y financiero, el término out of money se utiliza principalmente en el mercado de opciones para describir una situación en la que una opción, ya sea de compra o de venta, no tiene valor intrínseco al compararse con el precio del activo subyacente. En este caso, la opción solo posee un valor temporal, lo que reduce sus probabilidades de generar beneficios al vencimiento.
En una opción de compra se considera «out of money» cuando el precio de ejercicio de la opción es superior al precio actual del activo subyacente. Por ejemplo, si una opción da derecho a comprar una acción por 50 euros, pero la acción cotiza a 45 euros, el comprador no obtendría beneficios ejerciendo la opción.
En una opción de venta ocurre lo contrario: la opción está «out of money» cuando el precio de ejercicio es inferior al precio del subyacente. Si la opción permite vender a 40 euros y el activo vale 45 euros, no sería rentable ejercerla. Un concepto clave en la valoración y estrategias de inversión en derivados, ya que afecta directamente al precio y a la utilidad potencial de las opciones, influenciando las decisiones de traders y gestores de riesgo.