Una Oferta Pública de Adquisición (opa) hostil es una estrategia audaz en el mundo de las finanzas corporativas. Representa un intento de adquirir el control de una empresa sin el consentimiento previo de su junta directiva o de los accionistas principales. Este tipo de movimientos pueden generar controversia y tensiones significativas en el mundo empresarial, ya que desafían las estructuras de poder establecidas y a menudo se consideran agresivos.
Cómo funciona una opa hostil
La dinámica de una opa hostil es compleja y requiere una planificación meticulosa por parte del oferente. Por lo general, el proceso sigue varios pasos:
- Identificación del objetivo: La primera etapa implica identificar la empresa objetivo. Esto puede ser el resultado de un análisis exhaustivo del mercado, donde se buscan empresas subvaluadas o con un potencial de crecimiento significativo.
- Acumulación de acciones: Una vez identificado el objetivo, el oferente comienza a adquirir acciones de la empresa en el mercado abierto de manera discreta. Este proceso puede llevarse a cabo a lo largo de semanas o meses para evitar llamar la atención.
- Anuncio de la opa: Una vez que el oferente ha acumulado una participación sustancial en la empresa objetivo, anuncia públicamente su intención de adquirir el control total de la compañía a través de una opa. Este anuncio suele ser sorpresivo y puede generar reacciones negativas tanto de la junta directiva como de los accionistas existentes.
- Negociaciones y resistencia: La junta directiva y los accionistas pueden resistirse activamente a la oferta, argumentando que subestima el valor real de la empresa o que no es beneficiosa para los intereses a largo plazo de la misma. En algunos casos, la junta puede buscar alternativas, como la búsqueda de un «caballero blanco» (un comprador alternativo más favorable) o la implementación de medidas defensivas, como la emisión de nuevas acciones para diluir la participación del oferente.
- Decisión de los accionistas: En última instancia, la decisión de aceptar o rechazar la oferta recae en los accionistas. Si la mayoría de los accionistas deciden vender sus acciones al oferente, este puede adquirir el control de la empresa y proceder con su plan de integración.
Implicaciones y Consideraciones Éticas
Si bien las opa hostiles pueden generar valor para los accionistas al ofrecer primas sobre el precio de mercado de las acciones, también plantean importantes cuestiones éticas y legales. Los críticos argumentan que este enfoque puede ser perjudicial para los empleados y otras partes interesadas en la empresa, ya que a menudo conlleva recortes de costos, despidos y una reducción del enfoque a largo plazo en aras de maximizar las ganancias a corto plazo.
En conclusión, las opa hostiles son una estrategia arriesgada y controvertida en el mundo de las finanzas corporativas. Si bien pueden generar oportunidades de inversión lucrativas para algunos, también plantean importantes preguntas sobre la ética empresarial y el impacto a largo plazo en las empresas y sus partes interesadas.
Casos de opa hostil
OPA de Sabadell por parte de BBVA (2024)
En España, ha habido más casos, además del de BBVA y Sabadell, de opas hostiles que han captado la atención del público y han generado controversia en el ámbito empresarial. Algunos ejemplos notables incluyen:
En mayo de 2024, el BBVA anunció su interés en adquirir el Banco Sabadell, desencadenando especulaciones sobre una posible fusión en el sector bancario español. Esta noticia generó atención tanto a nivel nacional como internacional, ya que una posible combinación entre dos de los principales bancos de España tendría implicaciones significativas en el panorama financiero europeo.
Sin embargo, las negociaciones entre ambas entidades no avanzaron como se esperaba. Banco Sabadell rechazó la operación al considerar que BBVA no ofrecía lo suficiente, alegando poca valoración y estrategia, así como a posibles obstáculos regulatorios.
La negativa de la entidad catalana provocó que durante la jornada del 9 de mayo, BBVA contraatacó presentando una opa hostil con las mismas condiciones presentadas el 1 de mayo.
OPA de Endesa por parte de Gas Natural (2005)
Gas Natural, una empresa de gas y electricidad, lanzó una opa hostil sobre Endesa, una de las principales compañías eléctricas de España. La oferta generó un intenso debate político y regulatorio, ya que Endesa era considerada una empresa estratégica para el suministro energético del país. Finalmente, después de largas batallas legales y presiones políticas, Gas Natural retiró su oferta y Endesa fue adquirida por Enel, una empresa energética italiana.
Oopa de Abertis por parte de Atlantia (2017)
Abertis, una multinacional española líder en la gestión de autopistas y telecomunicaciones, fue objeto de una opa hostil por parte de Atlantia, una empresa italiana de infraestructuras. La oferta desencadenó una intensa disputa entre Atlantia y la constructora española ACS, que también había mostrado interés en adquirir Abertis. Finalmente, Atlantia retiró su oferta después de que ACS aumentara su participación en Abertis, y se llegó a un acuerdo para la adquisición conjunta de Abertis por parte de ACS y Atlantia.
Opa de ACS por parte de Hochtief (2010)
ACS inició una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% de la empresa constructora alemana Hochtief en 2010, habiendo ya adquirido el 27,2% de sus acciones. La dirección de Hochtief consideró esta oferta como «hostil» y afirmó que no aportaba valor ni a la empresa ni a sus accionistas. ACS, liderado por Florentino Pérez, tenía como objetivo alcanzar más del 50% de las acciones de la compañía alemana para poder consolidarla en sus registros financieros.
Durante la opa, ACS logró adquirir el 33,5% de las acciones, superando el umbral necesario para continuar comprando en el mercado. En el año siguiente, ACS incrementó su participación en Hochtief hasta superar el 50%. En la actualidad, ACS sigue siendo el principal accionista de Hochtief, con una participación que supera el 76%.