A pesar de ser un gran desconocido, el número VAT adquiere una especial importancia en algunas operaciones comerciales. Conformado por las iniciales del país de residencia y el NIF, el código sirve como identificación fiscal y se emplea en las operaciones de carácter comercial entre clientes de países de la Unión Europea (UE).
A través del número, las facturas emitidas o recibidas entre personas o empresas asentadas en alguno de los Veintisiete, no tienen porqué añadir el IVA, siempre y cuando ambas dispongan del VAT y se incluya en la factura dentro de España. De esta manera, se agiliza la contabilidad, al no tener tampoco que aplicar la retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Cuánto obtener el VAT
El proceso para obtener el VAT debe iniciarse en los países en los que se opera o en los que se tiene las oficinas, si bien también existen otras situaciones en las que se puede requerir de los dígitos:
- Para recuperar el IVA pagado en España
- Para aplicar el IVA de cargo inversa
- Cuando la compañía ofrece servicios de telecomunicaciones o instala equipo técnico en España
- Para emprender operaciones de comercio exterior
- Cuando se realiza un trabajo puntual que genere ingresos
Cómo obtener el VAT
La solicitud del número VAT, para la cual es imprescindible contar con un Número de Identificación Fiscal (NIF), se puede tramitar de forma presencial en las oficinas de la Agencia Tributaria, o bien, mediante la sede electrónica, siempre y cuando se disponga de DNI o certificado electrónico o sistema Cl@ve PIN.
La tramitación del VAT se puede llevar a cabo en la Agencia Tributaria
Sin embargo, la tramitación depende de la comunidad autónoma en la que se viva o donde tenga la sede la empresa. En el caso de que no se disponga de NIF, se puede solicitar al realizar la inscripción como operador intracomunitario, cuando también se podrá tramitar el alta en el censo de empresarios, profesionales y retenedores.
Conviene tener en cuenta que la solicitud acostumbra a denegarse cuando se detecta que realmente no se necesita el número o que no se va a utilizar de forma efectiva en la operativa diaria, por lo que lo aconsejable es solicitarlo solo si se van a vender productos o prestar servicios entre países de la UE.
Los interesados en hacerse con el número no deben perder de vista que el proceso para obtener el número VAT puede llegar a alargarse durante varios meses. Por ello, si han transcurrido en torno a tres meses y no se ha recibido respuesta, se puede concluir que la solicitud de los dígitos no ha prosperado y ha sido denegada.
Comprobar el VAT
Dado que disponer de VAT implica estar registrado, es posible comprobar a través del Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI), pero también el Sistema de Intercambio de Información sobre el IVA (VIES), que un número de IVA intracomunitario es correcto o que la compañía que emite o recibe una factura cuenta con un VAT válido.
Si bien cuando se introduce el número VAT y no aparece ningún resultado se puede pensar que el número no existe, también puede deberse a otras razones, por ejemplo, que aún no se haya activado o que no haya concluido el proceso de registro.