En el ámbito financiero, los mercados primarios son todos aquellos en los que se emiten y se venden por primera vez todo tipo de nuevos instrumentos financieros, tales como las acciones, los bonos o valores de deudas, por parte de la entidad emisora al público. Se trata de espacios fÃsicos o virtuales donde se efectúa la captación de fondos del público por parte de una empresa.
Esto hace referencia a un tipo de mercado en el que las empresas o los gobiernos al mando obtienen una financiación por parte de los inversores a través de la creación y venta de nuevos tÃtulos. Algo que ocurre a diferencia de los mercados secundarios, en los cuales se negocian tÃtulos ya emitidos con anterioridad que se encontraban en poder de otros inversores.
Todas las peculiaridades de los mercados primarios
El objetivo principal que da sentido a este tipo de mercados se explica porque los emisores de los tÃtulos, reconocidos demandantes de financiación, requieren un capital concreto, que tratarán de obtener a través de la emisión de valores. Pero más allá de captar financiación para las empresas o gobiernos, este tipo de mercado es también fundamental para permitir a los inversores diversificar sus carteras, ya que podrán adquirir nuevos activos financieros.
Por ello, es importante tener en cuenta a los cuatro actores principales de esos mercados: los emisores, encargados de emitir esos nuevos valores, los inversores institucionales, entre los que se engloban los fondos de inversión o los bancos, los inversores minoristas, que son aquellos que compran los valores directamente a los emisores, y todos los intermediarios financieros que actúan como nexo entre ambos, destacando bancos de inversión, sociedades de valores…
Pero más allá de los actores y de las caracterÃsticas en este mercado, es también importante conocer el tipo de colocación en este tipo de mercados. En primer lugar, podemos toparnos con la colocación directa, que hace referencia a un tipo de mercado en el que los inversores adquieren sus tÃtulos sin ningún tipo de participación de intermediarios.
Ya sean emisiones de valores procedentes de una oferta pública o de una privada, se trata de un tipo de colocación que ofrece a los inversores una mayor flexibilidad y rapidez en la negociación, lo cual hace de esta un tipo de operación mucho más sencilla que en el segundo caso. Un segundo caso denominado colocación indirecta, en la que los intermediarios financieros son utilizados para realizar la inversión.
Habitualmente, son los bancos de inversión los que actúan como intermediarios entre los emisores de tÃtulos y los inversores potenciales. Esto hace que estas operaciones sean algo más complejas y tediosas, pero, por otro lado, mucho más seguras que aquellas de colocación directa en las que no existe la intervención de ningún intermediario.