El Mercado Oficial de Futuros y Opciones Financieros en España (MEFF), fundado en 1989, es un mercado regulado donde se negocian instrumentos financieros derivados, como futuros y opciones, sobre una amplia variedad de activos subyacentes. Estos activos pueden ser acciones, índices bursátiles, bonos del Estado, materias primas, tipos de interés y divisas, entre otros.
¿Qué son los derivados financieros?
Los derivados financieros son instrumentos financieros complejos que derivan su valor de otro activo subyacente, como una acción o un índice bursátil. En otras palabras, su precio se basa en el precio del activo subyacente. Los derivados financieros se utilizan para especular sobre la evolución futura del precio del activo subyacente, para cubrirse contra riesgos de mercado o para obtener ingresos pasivos.
¿Qué tipos de derivados se negocian en el MEFF?
Los dos tipos principales de derivados que se negocian en el MEFF son:
- Futuros: un contrato de futuro es un acuerdo entre dos partes para comprar o vender un activo subyacente a un precio y fecha determinados en el futuro. Las partes no intercambian el activo subyacente en la fecha de vencimiento del contrato, sino que liquidan la diferencia entre el precio pactado y el precio de mercado del activo en ese momento.
- Opciones: un contrato de opción es un derecho, pero no una obligación, para comprar o vender un activo subyacente a un precio determinado (precio de ejercicio) antes o en una fecha determinada (fecha de vencimiento). El comprador de la opción paga una prima al vendedor por este derecho.
¿Quiénes participan en el MEFF?
Los participantes en el MEFF pueden ser instituciones financieras, como bancos, fondos de inversión, sociedades de valores, etc; empresas, que utilizan los derivados para cubrirse contra riesgos de mercado o para obtener ingresos pasivos; y los inversores individuales, que especulan sobre la evolución futura del precio de los activos subyacentes.
¿Cómo funciona el MEFF?
Las negociaciones en el MEFF se llevan a cabo a través de un sistema electrónico de negociación, que permite a los participantes enviar sus órdenes de compra y venta de forma anónima. El sistema de negociación se encarga de emparejar las órdenes de compra y venta por precio y tiempo, determinando así el precio de mercado de los derivados.