A la hora de comprender cómo funciona el mercado a nivel general, son muchos los conceptos que se deben asimilar. Muchos de los que ya hemos hablado, y otros de los que hasta ahora no lo habíamos hecho, como es el margen operativo, que hace referencia al porcentaje que supone el beneficio antes de impuestos e intereses.
También conocido como margen de explotación, este término es un indicador financiero que mide la rentabilidad de una empresa antes de considerar esos gastos y esos impuestos. Dicho de otro modo, muestra el beneficio que una empresa genera por cada euro de venta, teniendo en cuenta únicamente esos costes operativos. Aunque tiene muchos más aspectos a destacar aparte de este.
Todo lo que debes saber sobre el margen operativo de una empresa
Lo primero que deben saber las empresas en lo que respecta a este término, es la forma de calcularlo. Y lo cierto es que es bastante sencillo, ya que basta con dividir el beneficio antes de intereses e impuestos entre las ventas y, el resultado que obtengamos, multiplicarlo por 100. Un resultado cuya cifra se expresará como un porcentaje, y será clave el determinar la eficiencia de una empresa.
Como es lógico, un margen operativo alto implica que la empresa está obteniendo una enorme cantidad de beneficio, mientras que un margen operativo bajo es sinónimo de una empresa que no termina de hallar la rentabilidad deseada. Por ello, este indicador es comúnmente comparado con el de otras empresas de un mismo sector, a modo de medidor de la competitividad de la misma.
No obstante, dado que los impuestos y los gastos financieros son una parte importante de la economía de una empresa, es importante remarcar que no muestra una medida completa y fidedigna de la rentabilidad de una empresa. Sin embargo, es muy útil para identificar áreas en las que la empresa puede ser más eficiente, y también compararse con otras empresas del mismo sector.
No obstante, y a pesar de no ser un medidor completamente fiel de la salud económica real de una empresa, tiene un gran impacto en la economía desde varios puntos de vista. En primer lugar, este margen operativo puede influir en las decisiones de inversión de todo tipo de inversores, que analizarán en función de estos resultados la rentabilidad que puede conllevar la inversión en una empresa prototipo.
Por otro lado, también puede afectar al precio de las acciones de una empresa, ya que un margen operativo alto hace que el valor de estas se incremente en gran medida, debido que estamos hablando de una empresa al alza. Además, por otro lado, sí puede actuar como un indicador de la salud general de la economía, por lo que es muy útil no solo para la propia empresa, sino para el mercado a nivel global.