En el ámbito económico, la M1 es un concepto que hace referencia a la oferta monetaria o cantidad de dinero en circulación en una economía, pero en su definición más restringida. La M1 incluye el dinero que se utiliza para transacciones cotidianas, es decir, el efectivo en manos del público y los depósitos a la vista en los bancos que pueden ser retirados de manera inmediata para realizar pagos.
Se trata de un indicador clave para medir la liquidez de una economía, ya que representa el dinero disponible de forma inmediata para el consumo y la inversión. Los bancos centrales, por su parte, suelen monitorear de cerca la M1 para entender el comportamiento del dinero y cómo este puede influir en la inflación y el crecimiento económico.
