Cuando se piensa en la jubilación, muchos trabajadores vislumbran una época en la que disponer de un mayor tiempo libre para pasar tiempo con la familia, dedicarse a sus aficiones o viajar por el mundo. Sin embargo, es de vital importancia planificar con anterioridad la hoja de ruta a seguir para contar con los recursos económicos suficientes cuando se entre en esta etapa vital.
Teniendo en cuenta las cuantías de las pensiones públicas de jubilación, no son pocas las personas que sopesan alternativas para complementar estos importes. En este sentido, una opción a tener en cuenta son los fondos de pensiones, que no se deben confundir con los planes de pensiones. A continuación, te desgranamos en qué consisten y en qué se diferencian.
Qué es un fondo de pensiones
Un fondo de pensiones tiene como objetivo administrar el dinero que se aporta de forma periódica a un plan de pensiones. Tras realizar inversiones de forma continuada, la persona que lo contrata obtiene el importe y unos intereses, de manera que puede obtener una rentabilidad por depositar ahí su dinero.
Se trata de productos pensados para el largo plazo, concretamente, para asegurar que el cliente podrá contar con los recursos económicos necesarios una vez decida poner punto final a su carrera profesional y jubilarse.
Este tipo de fondos lo administran las entidades gestores, que controla la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. A su vez este organismo depende de la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, supervisada en última instancia por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
En el fondo de pensiones se realizan inversiones periódicas para obtener una rentabilidad
Mientras que los clientes realizan aportaciones de forma periódica, la sociedad gestora se encarga de invertir el capital depositado en el producto en distintos activos teniendo en cuenta los criterios de rentabilidad y de riesgo que se hayan fijado en el momento de abrir el producto en la entidad financiera en cuestión.
Qué tipos existen
Las personas interesadas en contratar un fondo de pensiones para la jubilación cuentan con un amplio abanico de opciones, que varían en función del tipo de activo en el que se desee invertir. Conviene tener en cuenta que cuanto mayor es el riesgo que se está dispuesto a asumir, más elevada es la rentabilidad del producto.
En función de como la entidad gestora decida diversificar sus inversiones, orientan los fondos a un perfil de inversor u otro. Mientras que los productos de renta fija tradicionalmente son inversiones más seguras y estables, los de renta variable brindan una mayor rentabilidad pero también un mayor riesgo.
Poniendo el foco sobre los fondos de pensiones de renta fija, existen varios tipos. Un claro ejemplo son los fondos que invierten en activos de renta fija, como letras del tesoro y bonos, pero también los que eligen instrumentos de deuda pública como obligaciones o bonos corporativos.
Por otro lado, los fondos de renta variable invierten principalmente en acciones y otros valores de renta variable, frente a los fondos de renta variable mixta, que invierten en mayor proporción en activos de renta variable que de renta fija.
También existen los fondos de pensiones de renta fija mixta que invierten tanto en activos de renta fija como de renta variable, con una proporción mayor de los primeros.
En qué se diferencia de un plan
El fondo de pensiones se diferencia del plan en el producto. Mientras que los planes de pensiones son un producto de ahorro a largo plazo, la inversión y la dotación de dinero se lleva a cabo a través del fondo de pensiones. Por ello, un requisito indispensable es que el plan esté incluido dentro de un fondo de pensiones.
La primera diferencia entre un fondo de pensiones y un plan es el producto en sí. Los planes de pensiones son un producto de ahorro a largo plazo que, por sí solo, no dispone de dinero. Para que lo tenga, se necesita que esté incluido en un fondo de pensiones, que va a ser el «vehículo» que se encargue de realizar la inversión.
Otro factor a tener en cuenta es que un plan de pensiones puede incluirse en un único fondo, si bien un fondo de pensiones puede estar conformado por más de un plan de pensiones. También se diferencian en el capital. Mientras que el fondo de pensiones tiene como objetivo la inversión, el plan de pensiones es gestiona en base al ahorro.