En el vasto universo financiero, el término «fixing» tiene un significado crucial tanto en la contratación bursátil de valores de baja liquidez como en la determinación del tipo de cambio de las monedas en el mercado de divisas. Este concepto, aunque técnico, juega un papel esencial en la estabilidad y transparencia de los mercados financieros. A continuación, desglosamos qué es el fixing y cómo funciona en estos dos contextos económicos.
Fixing en la contratación bursátil
El fixing, en el ámbito de la contratación bursátil, es un sistema específico utilizado para negociar valores con baja liquidez. Este sistema se define en la sección del Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE), donde se detallan las formas de contratación.
Características del fixing bursátil:
- Horario de negociación limitado: A diferencia de los valores más líquidos que se negocian continuamente durante todo el día, los valores en el sistema de fixing tienen ventanas específicas de negociación. Generalmente, hay dos periodos: uno a media mañana y otro al final de la jornada bursátil. Durante estos periodos, se realizan subastas en las que se cruzan las órdenes de compra y venta.
- Precio de equilibrio: El precio de las acciones se determina en función del equilibrio entre la oferta y la demanda en cada una de las ventanas de negociación. El precio de fixing es aquel al que se pueden cruzar el mayor número de órdenes de compra y venta.
- Transparencia y estabilidad: Este sistema permite una mayor transparencia en la formación de precios para valores de baja liquidez, ya que reduce la volatilidad y evita fluctuaciones bruscas que podrían ocurrir en un mercado continuo con poca negociación.
Ventajas del fixing bursátil:
- Reducción de volatilidad: Al concentrar las transacciones en dos momentos específicos del día, se minimiza la volatilidad y se facilita la formación de un precio más estable.
- Mayor transparencia: Los inversores pueden ver de manera clara cómo se forman los precios y pueden planificar sus órdenes con mayor información sobre el comportamiento del mercado.
- Eficiencia en la contratación: Para valores con poca actividad, este sistema mejora la eficiencia de la contratación al concentrar la liquidez en momentos concretos.
Fixing en el mercado de divisas
En el contexto del mercado de divisas, el fixing se refiere al tipo de cambio oficial de una moneda en relación con otras. El oficial es publicado diariamente por los bancos centrales y se utiliza como referencia para las operaciones en los mercados de divisas.
Características del fixing de divisas:
- Tipo de cambio oficial: Representa el tipo de cambio oficial de una moneda frente a otras, calculado y publicado por el banco central del país correspondiente. Por ejemplo, el Banco Central Europeo publica diariamente el tipo de cambio del euro frente a otras monedas importantes.
- Referencia para transacciones: Este tipo de cambio oficial se utiliza como referencia en diversas transacciones financieras y comerciales. Empresas, gobiernos y operadores financieros utilizan el fixing para calcular los pagos de importaciones y exportaciones, liquidar contratos de futuros y opciones, y valorar activos denominados en monedas extranjeras.
- Estabilidad y credibilidad: El fixing diario proporciona estabilidad y credibilidad al mercado de divisas, ofreciendo un punto de referencia confiable y ampliamente aceptado por todos los participantes del mercado.
Importancia del fixing de divisas:
- Transacciones internacionales: Las empresas que realizan negocios internacionales dependen de este para planificar y ejecutar sus transacciones comerciales y financieras.
- Instrumentos financieros: Muchos instrumentos financieros derivados, como futuros y opciones sobre divisas, se liquidan utilizando el tipo de cambio de fixing.
- Estabilidad económica: Proporciona un punto de referencia confiable que ayuda a mantener la estabilidad económica y financiera, facilitando la correcta valoración de activos y la planificación económica.
El fixing, tanto en la contratación bursátil como en el mercado de divisas, es un mecanismo crucial que garantiza la transparencia, estabilidad y eficiencia en la formación de precios. En la bolsa, facilita la negociación de valores de baja liquidez, mientras que en el mercado de divisas, establece un tipo de cambio oficial que sirve de referencia para una multitud de transacciones financieras y comerciales. En ambos casos, el fixing desempeña un papel esencial en el correcto funcionamiento de los mercados financieros, proporcionando un marco estructurado y fiable para la determinación de precios y el equilibrio entre oferta y demanda.