La estabilidad de los precios es un concepto clave en el ámbito económico que se refiere a la situación en la que los precios de los bienes y servicios de una economía no experimentan fluctuaciones significativas a lo largo del tiempo. Esto significa que la inflación, el aumento generalizado de los precios, se mantiene en niveles bajos y predecibles, lo que favorece un entorno económico más equilibrado.
Este concepto resulta crucial para el bienestar económico, ya que proporciona certidumbre tanto a consumidores como a empresas. Cuando los precios son estables, las personas pueden planificar mejor sus gastos, ahorrar con confianza y realizar inversiones a largo plazo sin temor a que sus ahorros pierdan valor rápidamente debido a la inflación. Para las empresas, la estabilidad de los precios permite una mejor planificación de costos y precios de venta, lo que contribuye a la competitividad y al crecimiento económico.