El derecho de asignación gratuita es una herramienta financiera que permite a los accionistas de una empresa recibir nuevas acciones sin costo alguno, generalmente como parte de una ampliación de capital. Este derecho se otorga cuando una compañía decide aumentar su capital social mediante la emisión de nuevas acciones y permite a sus actuales accionistas mantener su porcentaje de participación sin necesidad de realizar un desembolso adicional.
Este mecanismo es común en empresas que buscan reforzar su capital sin recurrir al endeudamiento o sin diluir la participación de sus accionistas actuales. Al recibir derechos de asignación gratuita, los accionistas tienen varias opciones: pueden optar por convertir estos derechos en acciones adicionales, venderlos en el mercado para obtener liquidez, o incluso renunciar a ellos, dependiendo de la política de la empresa y del valor que vean en dicha oportunidad.
En el ámbito económico, este derecho tiene ventajas y desventajas. Por un lado, beneficia a los accionistas al permitirles incrementar su inversión sin gastos adicionales; por otro, la emisión de nuevas acciones puede reducir el valor de las acciones existentes si no es percibida positivamente por el mercado. Este derecho es, en definitiva, un recurso estratégico que refleja la confianza de la empresa en su crecimiento y su compromiso con sus inversores.