Son muchos los aspectos que juegan un papel básico y fundamental en el ámbito financiero. Y entre todos ellos, el término corralito financiero es uno de los grandes desconocidos. Y a modo de resumen, este término consiste en una restricción gubernamental cuyo principal fin es limitar la retirada de dinero en efectivo de los bancos y otras instituciones.
El objetivo de esta medida es evitar la salida en masa de depósitos bancarias, y se lleva a cabo en situaciones económicas adversas. Se trata de una medida que se llevó a cabo por primera vez en Argentina en el año 2001, primera vez en la historia del mercado económico que se hizo para restringir la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos.
Todo lo que rodea a esta medida económica de restricción
Una medida que solo se puede llevar a cabo en una situación de crisis financiera. El motivo principal de esto es que, en caso de que los depositantes de una entidad bancaria retirasen el dinero de sus depósitos en masa, por miedo a que la situación financiera empeore, podría conllevar al colapso del sistema financiero, y es precisamente lo que esta medida busca evitar.
Pero, ¿qué medidas se llevan a cabo en un corralito financiero? Dentro de las restricciones que un Gobierno puede llevar a cabo, se encuentran los límites diarios o semanales de la cantidad de efectivo que los clientes pueden sacar de su entidad bancaria, pero no de forma indefinida. Del mismo modo, también puede haber restricciones a la transferencia de dinero entre distintas cuentas, y, como último recurso, se puede llevar a cabo la suspensión de la negociación de valores.
Una medida pensada para evitar las consecuencias de uno de estos conflictos económicos, pero que, sin embargo, puede ser muy controvertida, ya que puede crear un conflicto entre el Gobierno y los ciudadanos debido a esta medida. El ejemplo perfecto de ello es el corralito financiero que tuvo lugar en Grecia en 2015, que generó una sensación de incertidumbre en la población del país.
Una población que tuvo que hacer frente a largas horas de cola en los bancos y una situación de gran incertidumbre. Es por ello que se trata de una medida que respecto a la cual se deben medir las consecuencias, por lo que expertos en el ámbito financiero la consideran un último recurso.