Dentro de todas las variables existentes para transferir o recibir dinero, podemos toparnos con muchas formas distintas. El mundo de los cheques es mucho más amplio de lo que podría parecer en un primer momento, puesto que cuenta con muchas posibilidades. Pero dentro de este ámbito, el cheque cruzado es, posiblemente, una de las modalidades conocidas.
Se trata de un tipo de cheque caracterizado por contar con dos líneas paralelas en el anverso. El objetivo de este tipo de cheque es que solo pueda ser pagado a una entidad bancaria, o bien a un cliente de la misma. Por ello, cuando se expresa el nombre de dicha entidad entre las dos líneas, solo se podrá hacer efectivo a partir de, como es lógico, esa misma entidad.
Todo lo que debes saber sobre los cheques cruzados
A pesar de que existe la posibilidad de añadir expresiones como ‘cia’, con el objetivo de que pueda hacerse efectivo a través de otras entidades, este no es el objetivo principal de este tipo de cheques. Y es que cuando se hace uso de este tipo de cheques, el objetivo es aumentar la seguridad del pago y, de forma colateral, reducir el riesgo de fraude existente.
Sin embargo, un aspecto que muchos desconocen, es que existen dos tipos de cheques cruzados. El primero, y que todo el mundo conoce, es llamado cheque cruzado general, cuyas líneas paralelas están en blanco o llevan la ya mencionada inscripción ‘cia’, que indica que puede ser cobrado únicamente por un banco, pero sin especificar en cuál.
Por ello, el titular de dicho cheque puede tanto depositarlo en su cuenta bancaria como en la de cualquier otro. Pero luego nos encontramos con el cheque cruzado especial, en el cual debe estar escrito el nombre de un banco entre las líneas paralelas. Por ello, la diferencia fundamental entre un tipo de cheque y otro es que en este segundo el cheque solo puede ser cobrado por el banco indicado.
Por otra parte, el proceso para cruzar el cheque es sumamente sencillo, y lo puede hacer uno mismo: basta con que el titular del mismo trace dos líneas paralelas en diagonal en el anverso del propio cheque, para posteriormente decidir si quiere que sea un cheque general o uno especial. Eso sí, es importante que un cheque que ha sido cruzado, ya no se puede volver a cruzar.
Por otra parte, se trata de una medida de prevención muy habitual entre dos personas que no se conocen, con el único objetivo de evitar un posible fraude. Esta medida preventiva está cada vez más extendida, y funciona de maravilla, ya que acaba casi por completo con cualquier posibilidad de estafa. Puede parecer algo tedioso, pero la seguridad que otorga al cobrador del cheque lo compensa.
