En el ámbito económico, la banca móvil es un servicio financiero que permite a los usuarios realizar transacciones bancarias a través de dispositivos móviles, como teléfonos inteligentes o tablets. Esta tecnología ha transformado la forma en que las personas acceden y gestionan sus finanzas, eliminando la necesidad de acudir a una sucursal física y ofreciendo una mayor comodidad y accesibilidad.
Entre las operaciones más comunes que se pueden realizar mediante la banca móvil están la consulta de saldos, transferencias entre cuentas, pagos de servicios, gestión de inversiones. Por ello, el impacto de la banca móvil en la economía ha sido significativo, especialmente en regiones con acceso limitado a infraestructura bancaria tradicional. En países en desarrollo, este servicio ha facilitado la inclusión financiera, permitiendo a más personas acceder a cuentas bancarias y servicios financieros. Además, ha mejorado la eficiencia en los pagos y las transacciones, contribuyendo al dinamismo de las economías.