El análisis monetario es una herramienta clave en la formulación de políticas económicas, utilizada para evaluar y comprender la evolución de los agregados monetarios y su impacto en la economía. Este enfoque se centra en estudiar la cantidad de dinero en circulación en una economía y su relación con variables como la inflación, el crecimiento económico y las tasas de interés.
En el mercado global, las instituciones financieras, como los bancos centrales, emplean el análisis monetario para monitorear la oferta monetaria, es decir, los distintos niveles de dinero disponibles, desde el efectivo en circulación hasta depósitos bancarios y otros instrumentos financieros líquidos.
Este tipo de análisis también considera factores como el crédito otorgado al sector privado y el flujo de capitales, lo que permite anticipar riesgos como burbujas especulativas o desequilibrios financieros. Al relacionar estas variables con el comportamiento macroeconómico, los bancos centrales pueden tomar decisiones informadas, como ajustar las tasas de interés o aplicar medidas de estímulo o restricción monetaria, promoviendo así la estabilidad económica.