Una ampliación liberada, también conocida como ampliación de capital con cargo a reservas, es una operación financiera por la cual una empresa aumenta su capital social utilizando fondos propios existentes, concretamente las reservas acumuladas.
En este tipo de ampliación, no se realiza una nueva aportación de capital por parte de los accionistas. En cambio, la empresa destina una parte de sus reservas para crear nuevas acciones que se distribuyen gratuitamente entre los accionistas existentes en proporción a su participación actual.
¿Cómo funciona una ampliación liberada?
El proceso de una ampliación liberada implica los siguientes pasos:
- Acuerdo de la Junta General: la decisión de realizar una ampliación liberada debe ser aprobada por la Junta General de Accionistas de la empresa. En la junta se debe especificar el número de nuevas acciones que se emitirán, la procedencia de las reservas que se utilizarán y el valor nominal de las nuevas acciones.
- Modificación de estatutos: si la ampliación liberada implica un aumento del capital social superior al límite establecido en los estatutos sociales, será necesario modificarlos previamente.
- Registro de la operación: una vez realizada la ampliación liberada, la empresa debe registrar la operación en el Registro Mercantil.
¿Qué tipos de reservas se pueden utilizar para una ampliación liberada?
En general, para una ampliación liberada se pueden utilizar las siguientes reservas:
- Reservas disponibles: aquellas que no tienen ninguna restricción legal o estatutaria para su uso.
- Primas de emisión: las cantidades adicionales que pagan los accionistas al adquirir nuevas acciones por encima de su valor nominal.
- Reserva legal: en el caso de sociedades de responsabilidad limitada, se puede utilizar la totalidad de la reserva legal para una ampliación liberada. En el caso de sociedades anónimas, solo se puede utilizar la parte de la reserva legal que exceda del 10% del capital social ya aumentado.