La amortización, en el ámbito económico, se refiere al proceso de distribuir el costo de un activo o una deuda a lo largo del tiempo, ya sea mediante pagos periódicos en el caso de un préstamo, o reconociendo la pérdida de valor en el caso de bienes o inversiones. Este concepto es clave en finanzas personales, empresariales y en contabilidad, ya que permite planificar y gestionar mejor los recursos.
Cuando hablamos de amortización de una deuda, como un crédito hipotecario, nos referimos al pago gradual del préstamo mediante cuotas que cubren tanto el capital prestado como los intereses. Así, el monto de la deuda se reduce hasta ser completamente saldado en el plazo acordado, facilitando el control de los gastos para el deudor. Por todo ello, esta amortización es un mecanismo que permite repartir costos, ya sea de una deuda o de activos, facilitando una gestión más clara y ordenada de las finanzas.