¿Cuánto consume tu televisor? Pequeños trucos para ahorrar en la factura de la luz
Existen algunos pequeños consejos que nos pueden ayudar a ahorrar un dinero considerable con un uso responsable del televisor
El enorme avance tecnológico del que hemos sido testigos a lo largo de los últimos años ha traído consigo ha cambiado por completo muchos de los aspectos relativos a nuestro día a día. Sin ir más lejos, en lo que se refiere al ocio, los televisores con los que podemos encontrarnos a día de hoy en el mercado, poco o nada tienen que ver con los de antaño.
Y es que en cuestión de algo más de una década, pasamos de televisores de tubo a pantallas planas que cuentan con unas prestaciones que hace no tanto eran poco menos que una utopía. Pero este enorme avance no solo afecta a los televisores, puesto que basta con echar un simple vistazo a nuestro hogar para darnos cuenta de que, a día de hoy, hay muchos más aparatos conectados en cada rincón de nuestro hogar.
Un hecho que encuentra su contraparte en un mayor gasto energético, que se ve reflejado en unas facturas de la luz mucho más cuantiosas de lo que eran hace unos años. No obstante, volviendo a los televisores, y aunque mucha gente piense lo contrario, estamos hablando de productos que pueden llegar a consumir mucha energía.
¿Cuánto puede llegar a consumir un televisor?
Se trata de una pregunta difícil de responder, y es que la respuesta depende de muchos factores: la cantidad de tiempo que la tengamos encendida, la eficiencia energética de cada modelo concreto, el tipo de panel con el que cuenta, siendo algunos mucho más efectivos que otros a la hora de ahorrar en la factura de la luz…
Del mismo modo que ocurre con los electrodomésticos, los televisores cuentan con una clasificación energética que determina el gasto de cada modelo en concreto, yendo desde aquellos modelos que se encuentran en la categoría A, la más eficiente, hasta la categoría G, la menos eficiente. Un hecho que, actualmente, ha ubicado a los televisores OLED entre los más eficientes del mercado, gracias al uso que hacen de sus paneles, capaces de apagarse solos, algo que ya explicamos en este artículo.
No obstante, más allá de todas estas pequeñas especificaciones, algunos expertos sí han llevado a cabo un análisis global de aproximación en lo que respecta al gasto energético que puede tener un televisor inteligente en casa. Y la respuesta estimada gira en torno a un gasto de 3.000 euros en la factura de la luz en 10 años, lo cual se traduce en, aproximadamente, unos 300 euros al año, una cifra que hace años parecía impensable.
Consejos para ahorrar en el consumo energético del televisor
No obstante, y más allá de todos estos aspectos, los televisores inteligentes, como su propio nombre indica, ponen a nuestro alcance una serie de herramientas para facilitarnos gran parte de los aspectos del día a día. Y como no podía ser de otra forma, también nos brinda la posibilidad de ahorrar energía a través de su propio uso. Y estos son algunos de los consejos imprescindibles.
El primer consejo es también el más evidente. Y es que todos los televisores modernos cuentan con un modo ahorro de energía, el cual gira en torno a hacer un uso de bajo consumo de nuestro televisor. Un modo que toma por nosotros varias decisiones en busca de ahorrar el máximo de energía posible, ya que, tras un tiempo de inactividad, se encarga de bajar el brillo, atenuar la imagen, e incluso apagar el televisor por sí mismo. Algo que, a la larga puede reducir entre un 40 y un 80% el consumo efectivo del televisor.
Son también varias las medidas que podemos tomar nosotros de forma manual para reducir este consumo. Y sin ir más lejos, una de ellas es reducir el brillo. Algo lógico, ya que cuenta más brillo tenga una pantalla, más potencia necesitará para funcionar, y viceversa. Y en aquellos momentos en los que no estemos mirando directamente al televisor, puede ser una gran opción.
Otro pequeño truco que se puede aplicar y que, de hecho, se lleva haciendo desde que los aparatos electrónicos entraron en nuestro hogar, es el de desconectarlos de la corriente cuando no los utilicemos. Esto no quiere decir que siempre que el televisor esté apagado debamos desconectarlo, pero si por las noches, a la hora de ir a dormir, o bien cuando nos vamos de vacaciones, desconectamos el televisor de la corriente, veremos un descenso significativo en la factura de la luz.
Por último, pero no menos importante, una de las principales ventajas que estos televisores inteligentes han traído a nuestras vidas es su conexión a internet. Sin embargo, el hecho de que este dispositivo esté conectado al Wi-Fi también conlleva un gran gasto energético. Por ello, cuando no vayamos a hacer uso de sus prestaciones smart, desconectarlo del Wi-Fi también nos ayudará a disminuir su gasto energético.