Parfois trae a España un jersey confeccionado con la mejor lana del mundo: precio low cost

Ya sabéis que Parfois nos encanta. Es una tienda que visitamos con mucha asiduidad. La firma portuguesa es la reina de los complementos y encontramos siempre productos rebajados y con las últimas tendencias. Bolsos, gorros, zapatos, gafas de sol, perfumes, joyas y demás.

Hay de todo. Incluso algunas prendas de ropa, pero muy seleccionadas. Las colecciones son más pequeñas, pero siempre asombrosas. Cuidan todos los detalles.

Parfois, como el resto de marcas, también se ha hecho fanática de un tipo de tejido que está de moda esta temporada y vuelve locas a todas.

Se trata del cachemir, muy cómodo y sedoso al tacto. Es un tejido muy duradero y agradable a la par que elegante. Los precios de los productos elaborados con cachemir suelen ser más caros.

El cachemir invade la nueva colección de Parfois

En su colección otoño-invierno el cachemira está muy presente. Este tejido se incluye en una de las chaquetas más vendidas. Disponible en tres colores: gris, rosa y beige.

Es la primera vez que la empresa introduce este material en su colección de prêt-à-porter y adopta la forma de calidad básica, a favor de la calidad y la versatilidad. Incluso para que cuides esta prenda de gran valor, Parfois da a todos su clientes una bolsa de lona donde guardarla y lavarla.

Es una prenda muy versátil, ideal para la temporada de entretiempo, ya que nos protege del frío en estos días, aunque necesitaremos algo de abrigo para más adelante.

Estas propuestas de la firma presentan un corte holgada que permite el movimiento y un escote alto. Puedes encontrar estas chaquetas y jerseis en web y en tienda. De momento, todas las tallas están disponibles a un solo clic. A un precio de 99,99 euros. Está muy bien en una prenda de cachemira.

Ya os contamos en uno de los leggins de H&M que también empleaban esta técnica que «el cachemir tiene su origen en la cabra de Cachemira, un animal que vive en las altas montañas del Himalaya, donde pastan a sus anchas, cuidadas por los pastores nómadas, sin importarles demasiado que las temperaturas no superen los cero grados».