Los consejos básicos para crear tu propia oficina y teletrabajar cómodamente desde casa
Existen algunas nociones que hacen que cualquier estancia de nuestro hogar pueda convertirse en una oficina
La llegada del mes de septiembre es sinónimo de muchas cosas. Sin embargo, si por algo destaca el noveno mes del año, es por implicar, por norma general, el final del verano, y con ello, la vuelta a la rutina. Tal es así, que para muchas personas este mes es casi más un inicio de año que el propio mes de enero.
Algo que nos afecta a todos, sin importar las edades. Un mes en el que colgamos la toalla, la mochila y el bañador, y decimos adiós a las vacaciones y la playa. Y la rutina regresa para todos: los peques de la casa afrontan la vuelta al cole, mientras que, por su parte, los adultos hacen lo propio con la vuelta al trabajo, con todas las tareas y obligaciones que ello implica.
Cientos de miles de personas ya han abandonado sus vacaciones y regresado a sus oficinas. Y otros tantos, que disfrutan del teletrabajo, ya han regresado a su habitación, despacho, o cualquiera que sea el lugar en el que desempeñan su actividad laboral desde casa. Porque si hay un factor importante en lo que al teletrabajo respecta, es contar con un espacio de trabajo efectivo.
Crea tu propia oficina en casa para sentirte mucho más cómodo trabajando
Y es que no es lo mismo llevar a cabo una actividad laboral en cualquier espacio libre de casa, a hacerlo en uno en el que tengamos a mano todos y cada uno de los elementos que podamos necesitar en un momento dado. Por ello, todas aquellas personas que trabajan desde casa, es importante que cuenten con un espacio eficiente para llevar a cabo esta tarea. Y hoy te daremos algunos consejos para hacerlo de forma mucho más sencilla y eficiente.
El primero y más importante es, sin lugar a dudas, definir el espacio de trabajo. Es importante tanto a nivel físico como mental contar con nuestro propio espacio de trabajo, y que este esté bien distinguido de las zonas de descanso en las que pasamos el resto del día. A nivel práctico, porque nos brinda una mayor efectividad a la hora de desarrollar cualquier tarea.
Pero es que además, a nivel mental, llevar a cabo esta separación de espacios también es sumamente importante, ya que, por el contrario, no solo será difícil entrar en una dinámica de trabajo eficiente, sino que, además, tampoco disfrutaremos del mismo modo de los ratos de descanso. Por ello, es importante asentar nuestra oficina en una estancia en la que podamos trabajar a gusto y alejados de las distracciones.
Otro de los aspectos fundamentales es la ergonomía y la comodidad. El primer aspecto para ser eficiente en el trabajo no es otro sino el de sentirnos a gusto mientras trabajamos. Por ello, es necesario que contemos con una silla confortable en la que podamos pasar ocho horas al día sin que el cuerpo se resienta, o un escritorio lo suficientemente grande como para que quepa todo lo que necesitemos tener a mano.
Una ergonomía que se hace especialmente importante en todos aquellos casos en los que se trabaje con un ordenador, lo cual, actualmente, es la mayoría. Más allá de la comodidad, es importante colocar la propia pantalla a una distancia considerable de la vista, para evitar problemas oculares, además de una estructura, ya forme parte de la silla o del escritorio, en la cual podamos apoyar los brazos y descansarlos mientras tecleamos.
El último aspecto, pero no por ello el menos importante, es la iluminación. Nadie imagina trabajar en una oficina la cual se caracterizase por iluminar únicamente con la luz de un flexo. Por ello, es importante que ubiquemos nuestro espacio de trabajo en una zona en la que podamos ser regados por la luz natural, haciendo de este un espacio mucho más abierto, cómodo y agradable.
Y es que los efectos de trabajar con esta luz natural son muy importantes a nivel mental, sobre todo cuando trabajamos delante de una pantalla, puesto que sirve para reducir aspectos como el estrés o los dolores de cabeza, y mejorar el estado de ánimo mientras podemos echar un vistazo a la calle por la ventana.
Una serie de aspectos a los que si sumamos una organización eficiente y unos horarios efectivos, son algunos de los pilares fundamentales de la mano de los cuales podemos apostar por una efectividad mucho mayor a la hora de hacer que la vuelta al trabajo, o, en este caso, al teletrabajo, sea mucho menos dura.