¿Cómo minimizar los daños de una DANA en tu hogar? Te contamos algunas claves

Existen algunas acciones que reducen la posibilidad de daños en casa frente a la llegada de otra hipotética DANA

Los consejos fundamentales para proteger tus casas de los efectos de una DANA.

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La llegada de septiembre ha traído consigo un drástico descenso en las temperaturas en lo que respecta al cálido clima que ha caracterizado el mes de agosto. Y no solo eso, sino que, además del frío, la inminente llegada del otoño ha traído consigo una DANA que ha arrasado en casi todas las Comunidades Autónomas en nuestro país.

Una DANA que ha provocado enormes destrozos en una larga lista de ciudades, lo cual ha hecho que tengamos que extremar las precauciones a la espera de que pudiera llegar otra. De hecho, ha sido la propia AEMET la que ha sugerido extremar las precauciones ante la posible llegada de otro imprevisto meteorológico de estas características.

En lo que respecta al modus operandi que debemos seguir cuando una de estas DANAS hace acto de presencia, es bastante claro: se recomienda no salir de casa más que para lo imprescindible, evitar el transporte en vehículos y, en general, procurar que el contacto con el exterior se el mínimo posible. Sin embargo, ¿es posible minimizar los daños que estos fenómenos provocan en nuestros hogares? La respuesta es sí, y os explicaremos cómo.

Las medidas imprescindibles para minimizar los daños de una DANA

Uno de los efectos colaterales de estas DANAS es el daño sobre nuestros hogares. Hemos visto a lo largo de la pasada semana como cientos de hogares alrededor de toda España han sufrido daños provocados por la DANA. Sin embargo, existen algunas medidas que podemos tomar con el objetivo de asegurar el bienestar de nuestro hogar, así como el de los viandantes que caminan por la calle.

En primer lugar, lo más importante es retirar todos los complementos de nuestras terrazas y balcones: sillas, mesas, jarrones… todo aquello que sea susceptible de ser arrastrado por las fuertes rachas de viento y salir volando, debe ser retirado, no solo con el objetivo de no perderlo, sino para evitar que caiga a la calle provocando una desgracia aún mayor.

En el mismo sentido de esto, sobre todo en los casos de los chalets o adosados, es importante asegurarnos de que los canelones, bajantes y tejas estén bien asegurados en todo momento. Del mismo modo que en el caso anterior, se trata de una medida no solo para evitar perderlos, sino también para evitar una hipotética caída a la calle.

En lo que se refiere al interior del hogar, uno de los efectos colaterales más habituales son las goteras o filtraciones de agua, debido a las fuertes rachas de lluvia que golpean sobre la estructura de nuestro hogar. Si bien es imposible evitar esto al 100%, es importante sellar todos aquellos elementos por los que sea posible que se cuele el agua provocando estos problemas: puertas, ventanas…

Otro de los grandes problemas de estas situaciones tiene que ver con la electricidad. No solo por el hecho de que en momentos como estos es más probable que suframos apagones de luz, sino porque, además, esas propias filtraciones de agua podrían provocar un cortocircuito, poniendo en peligro nuestra propia salud.

Por ello, es importante apagar la electricidad desde el cuadro principal de nuestro hogar, anticipándonos a este problema, y evitando cualquier tipo de problema que tenga que ver con los conductos eléctricos de nuestro hogar. Pero más allá de eso, también es recomendable desenchufar todos los elementos electrónicos, desde las lámparas o el televisor, hasta los electrodomésticos de la cocina, maximizando aún más la seguridad en nuestro hogar en este tipo de situaciones.

Estas son solo algunas medidas que buscan salvaguardar el bienestar de nuestro hogar en casos tan extremos como la DANA que se vivió en nuestro país a lo largo de la semana pasada. Un problema meteorológico ante el cual, si bien no podemos actuar de forma directa y efectiva, sí podemos minimizar los daños que provoque en mayor o menor medida.

Diego Sánchez Aguado

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