Mercadona, Lidl, Carrefour: Los errores más importantes al ir al súper
Al ir al supermercado en tiempos de coronavirus se han de tener en cuenta varias precauciones para no poner en riesgo la salud
La propagación del coronavirus SARS-CoV-2 ha cambiado radicalmente el día a día de casi todas las sociedades del mundo. Esta transformación también ha llegado a una de las rutinas más habituales de un hogar, y de las pocas permitidas en la extensión del confinamiento, ir a hacer la compra.
Para evitar la propagación de la enfermedad has de tomar medidas excepcionales que anteriormente no solías seguir. Entre ellas: llevar guantes al supermercado, mascarillas o mantener el distanciamiento social con los vecinos con los que solías encontrarte y comentar cómo pasaba la vida antes de que una pandemia mundial la cambiase por completo.
Pero en ocasiones cometerás muchos descuidos que pueden poner en peligro tu salud y la de las personas que están a tu alrededor. Aquí tienes 13 aberraciones que debes evitar cuando vas a hacer la compra al supermercado:
1. No hacer una lista de la compra y comprar más de lo necesario
Cuando vayas a hacer la compra al supermercado lo ideal es que lleves una lista de la compra y, si es posible, planifiques las comidas que vas a hacer hasta que puedas volver.
Normalmente, lo harás en tu supermercado habitual, por lo que no tendrás dificultad para encontrar los alimentos. De esta forma, evitas deambular, estar en contacto con más personas, olvidar cosas necesarias que tenías que comprar o meter en el carrito más de lo necesario y/o bien, tocar superficies y recipientes que puedan estar infectados.
2. Ir en hora punta al supermercado
No solo consiste en evitar las largas colas que te puedes encontrar en cualquiera de los supermercados habituales (como Mercadona, Lidl o Carrefour), si no también la posibilidad de que dentro, aunque estén restringidas las aglomeraciones, puedas coincidir con más personas de lo habitual.
Ahora mismo, de forma intuitiva es difícil conocer cuán vacío o lleno puede estar un supermercado, pero suele coincidir con los horarios habituales de jornadas de trabajo y aperturas o cierres. No obstante, siempre puedes recurrir a consultar Google Maps que indica las horas puntas habituales de cada establecimiento, o bien descargarte la app ¿Dónde hay cola?.
3. Si vas a comprar a un pequeño establecimiento, no respetar los turnos de uno en uno
La mayoría de los supermercados han tomado sus respectivas medidas de distanciamiento social y aforo para evitar las aglomeraciones. Pero, si vas a comprar a un establecimiento pequeño, debes respetar los turnos para entrar de uno en uno siempre que sea posible.
4. Tocarte la cara: tanto para colocarte las gafas, como por desesperación
Debes evitar tocarte la cara tanto si llevas guantes, como si no. En el caso de llevar guantes, si estos han tocado superficies que puedan estar infectadas y te tocas la cara, el resultado es el mismo que si no llevas: te puedes contagiar. Desde que salgas de casa, has de pensar que cualquier cosa que toques puede ser un foco de infección —no obsesionarte, pero sí tomar medidas excepcionales si es necesario.
Si llevas gafas, este gesto puede ser recurrente, involuntario y por ende, no darte cuenta cada vez que te las vayas a colocar. Pero la situación requiere que prestes atención y, si lo necesitases, puedes intentar hacerlo con tu antebrazo o alzando la cabeza.
5. No llevar mascarilla
El 80% de los casos reportados de coronavirus provienen de personas infectadas que no sabían que lo estaban, según un estudio publicado en Science. Y el periodo de incubación antes de que aparezcan síntomas es de una media de 5 días.
Es por ello que es recomendable que lleves mascarillas para ayudar a contener la propagación del coronavirus. En el caso de no tener, puedes hacerte una mascarilla en casa siguiendo este tutorial paso a paso, o, en última instancia, utiliza un pañuelo o una bufanda.
6. No cambiarte los guantes cuando cojas la fruta o verdura
Lo ideal es que te pongas los guantes de usar y tirar encima de los que lleves desde casa. Antes de los tiempos del coronavirus, cuando ibas al supermercado te ponías los guantes desechables para coger las frutas y verduras de los expositores.
Que ahora lleves puestos unos guantes desde casa no significa que no haga falta que te pongas los desechables también. De hecho, si no te los pones, estarías exponiendo esa comida al contagio, puesto que con los guantes que llevas desde casa has tocado todo como si no los llevases puestos.
7. No respetar la distancia mínima de seguridad en la medida en los pasillos del supermercado
Algunos supermercados pueden ser una odisea para cumplir a rajatabla las recomendaciones y medidas de distanciamiento social. Siempre que puedas, intenta cumplirlas.
Como se ha mencionado anteriormente, que una persona no presente síntomas y esté comprando como tú, puede ser asintomático, estar incubando la enfermedad o bien haber estado en contacto con una persona con COVID-19.
8. Hablar con cualquier persona con la que te encuentres sin respetar la distancia de seguridad
Evita, a no ser que sea imprescindible y con un empleado de la tienda, hablar con cualquier persona que esté en el supermercado aunque sea para buscar un producto determinado que no encuentras. De hecho, intenta ser lo más flexible que puedas en tu compra con aquellas cosas que no estén en tu lista.
Además, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que no existe evidencia científica suficiente para demostrar que el coronavirus puede transmitirse por el aire, sí que podrías contagiarte con las partículas que salgan de la boca de cualquier persona hablando, estornudando o tosiendo.
9. No llevar tus propias bolsas al supermercado
Cuando vayas a hacer la compra, las cuales se presuponen ahora mismo considerablemente grandes dada la situación de confinamiento, deberías llevar tus propias bolsas. Primero porque así evitas el contacto con el cajero, y, segundo, porque es recomendable guardar los productos en ella en vez de utilizar el carrito del supermercado:
10. Aunque a veces es imprescindible, usar el carro de la compra podría ser una aberración
En ocasiones, el carro de la compra es imprescindible para cargar compras pesadas como bricks de leche, botes de conserva o kilos de patatas o arroz —más si sólo puede ir una persona al supermercado. Pero, si llevas bolsas grandes, es mejor que los evites. Hay que asegurarse que esté bien desinfectado, ya que si no podría suponer un problema.
Esto es importante porque, aunque el resto de personas lleven guantes como tú, podrían haber tocado otras tantas superficies u objetos infectados durante la compra o antes de entrar.
11. Si pides a domicilio, hacerlo sin un margen de tiempo
La mayoría de los servicios de compras online de los supermercados se mantienen en los tiempos del coronavirus, y son vitales para aquellos que, por ejemplo por ser grupo de riesgo como ancianos o enfermos, no pueden salir de casa.
Si sueles hacer la compra online deberías tener en cuenta un mayor margen de tiempo entre la realización del pedido y la llegada del mismo, porque puede que coincidas con muchas más personas, se retrase tu pedido y te quedes sin suministros en casa. Además, los tiempos de entrega que ofrecen los supermercados para llevarte la compra a casa son más largos de los habituales.
12. Pagar en efectivo
Según la OMS, el dinero en efectivo podría estar propagando el nuevo coronavirus. Tanto para evitar contagiarte como para ayudar a contener su transmisión, deberías realizar los pagos con la tarjeta bancaria —a poder ser que tenga contactless, es decir, que no tengas que poner el código pin para no tocar la máquina— o con tu teléfono móvil.
13. La peor aberración: no lavarte las manos ni antes de salir, ni al llegar a casa
Entre las cosas que puedes hacer para evitar la propagación y contagio con COVID-19 es ser muy meticuloso con el lavado de las manos —el cual ha de ser mucho más frecuente de lo habitual. Deberías hacerlo antes de salir de casa, pero sobre todo cuando llegues y después de poner toda la comida en su lugar.
Además, algo que también recomiendan los expertos, es tener especial cuidado con el calzado. De hecho, en España, Sanidad recomienda quitarse los zapatos y dejarlos cerca de la puerta una vez que se llegue a casa y lavarse las manos de inmediato.
Noticia original: Business Insider, Autor: Kamila Barca