La tecnología 3D acaba con la belleza de Cleopatra: así era su cara
La recreación en 3D de Cleopatra que pone en serias dudas su tan alabada y conocida belleza
La tecnología no siempre es sinónimo de alegrías. Y sino que se lo digan a Cleopatra que, muchos siglos después de su muerte, comprueba desde el más allá cómo su tan alabada belleza se ha puesto en entredicho.
O al menos esa es la conclusión que se extrae tras ver el resultado de un estudio y de una caracterización en 3D de la reina que gobernó Egipto hace más de 2.000 años. Gracias a este tipo de tecnología se ha podido saber ahora que la belleza que se presuponía a la egipcia no era tal.
La cara de Cleopatra
Una imagen en la que podemos ver cómo era (en teoría) Cleopatra. Imagen que desvela que, seguramente, la belleza y la sensualidad que tanta admiración despertaban no eran precisamente físicas, sino que el atractivo de la joven reina llegó por su inteligencia y por sus dotes de liderazgo.
El hecho de que en muchas ocasiones a lo largo de la historia, ya sea en representaciones artísticas así como en el mundo del audiovisual se haya podido ver a una Cleopatra muy bella, ha chocado de frente con esta recreación en 3D del que debió ser el rostro de la reina.
Un rostro que, desde luego, no es que pueda categorizarse como bello. O al menos si lo comparamos con el de una de las Cleopatra más bellas de la historia, la que dio vida Elizabeth Taylor en la película de 1963.
En este caso el resultado del estudio ha sido mucho más cercano al que debió ser en realidad la fisionomía de la reina, que, como podemos ver en una moneda de la época, ya se caracterizaba por tener una nariz mucho más prominente que la que lucía Taylor en la famosa película de Hollywood.
Es evidente que en el imaginario colectivo se seguirá hablando de Cleopatra como una belleza egipcia, pero, desde luego, si nos acogemos a esta recreación en 3D, quizás la palabra belleza no sería la más adecuada.