La OCU defiende que las mascarillas higiénicas son seguras ante el auge de las FFP2
La OCU defiende que las mascarillas higiénicas tienen una capacidad de filtrado del 95% y restringe las FFP2 para uso sanitario
La polémica sobre el tipo de mascarillas que deben usarse en lugares cerrados como el transporte público sigue al alza. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha insistido en que las mascarillas higiénicas en España tienen estándares que son equiparables a las mascarillas quirúrgicas.
Según un comunicado de la organización, la efectividad de las mascarillas higiénicas haría innecesario que fuera necesario llevar a cabo acciones como las de Alemania, donde se ha decidido imponer como obligatorio el uso de las mascarillas FFP2 en espacios cerrados y concurridos como el transporte público.
Las mascarillas desechables filtran un 95% del aire
La organización ha sostenido que las higiénicas desechables (UNE 0064) y las reutilizables (UNE 0065) cuentan con una eficacia de filtración de al menos un 95% y de un 90% respectivamente. Además, este nivel de filtrado es equiparable al 95% de las mascarillas quirúrgicas convencionales de tipo uno.
Las mascarillas quirúrgicas del tipo II y tipo IIR ofrecen una eficacia de filtración del 98 %, pero están dirigidas a uso sanitario, igual que las FFP2 Y FFP3. Sgún la organización, las quirúrgicas IIR, FFP2 y FFP3 tienen peor respirabilidad, por lo que no recomienda su uso para la población general.
Galicia se plantea imponerlas en el transporte público
El debate se abre como consecuencia de las decisiones de algunos países, que han decidido que las mascarillas higiénicas FFP2 sean las únicas que se puedan usar. Esto se debe al temor que han generado otras cepas de la enfermedad, en especial la británica, que provoca más transmisión comunitaria.
Algunas autonomías en España se plantean esta solución para intentar frenar la ola de contagios. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, aseguró que pediría a Sánchez que impusiera un «consenso nacional» sobre el teletrabajo y algunas «directrices claras» para obligar al uso de las mascarillas FFP2.