La Covid impulsa la venta de coches de más de 15 años desde 500 euros
El miedo al contagio en el transporte público dispara la venta de coches viejos, y muy baratos, ante la vuelta al cole y a los lugares de trabajo
El mundo de la automoción ha dado un vuelco durante la pandemia de coronavirus. Si antes de la crisis sanitaria los más populares eran los coches híbridos y eléctricos, impulsados por las medidas anticontaminación, la Covid-19 ha cambiado las reglas: el interés ahora reside en los vehículos viejos de más de 15 años, el producto más candente de la industria en estos momentos.
De hecho, su precio puede llegar a ser más económico que la tarjeta anual del transporte de la Comunidad de Madrid. Frente a los 546 euros que cuesta este abono en el mejor de los casos, el coste de estos coches se sitúa entre los 500 y los 1.400 euros de media, según la compañía Autobiz, que compra autos de segunda mano.
El miedo al contagio en trenes, autobuses y metros y a las aglomeraciones típicas que ahí se producen ha disparado la venta de este tipo de auto y, aquellos que pueden permitírselo, se han decantado por la adquisición de un coche barato, generalmente una ganga, para ir al trabajo.
«El mercado de ocasión se está comportando mejor que el de nuevos»
«El mercado de ocasión se está comportando mejor que el de nuevos», explican fuentes de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvan). Según los datos de esta organización, mientras las matriculaciones bajaron en agosto un 10% –las caídas fueron generalizadas durante los meses del Estado de alarma–, las ventas de segunda mano crecieron un 16%.
España lidera la caída de matriculaciones de coches nuevos en la Unión Europa en lo que llevamos de año. Así lo certifican los datos publicados esta semana por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), que muestran una caída en las ventas del 40% hasta agosto, seguido de Italia (38,9%), Francia (32,0%) y Alemania (28,8%).
Por el contrario, la compra de vehículos de más de 15 años, baratos, que prácticamente se pueden pagar al contado, ha subido un 27,2%, según Ganvam. “Esto significa que, ante la desconfianza del transporte público, se busca una solución de movilidad individual a precio asequible con la que circular”, señalan desde este organismo.
La compra de vehículos de más de 20 años se disparó un 31% en el verano
Los datos del Instituto de Estudios de Automoción para Sumauto son similares y reflejan esta misma idea. Tras el fin del confinamiento y las restricciones a la movilidad, la compra de vehículos de más de 20 años se disparó un 31% durante los meses de julio y agosto, alcanzando un total de 43.655 unidades vendidas en la antesala de la vuelta al cole y a los lugares de trabajo. “El dato refleja un aumento del interés por la cuestión más económica de la movilidad particular ante la perspectiva del regreso a la oficina y al colegio”, apuntan desde el instituto.
Esta nueva tendencia choca con el espíritu de rejuvenecimiento del Plan Renove. Y es que al mismo tiempo que el Gobierno quiere incentivar la adquisición de vehículos para la sustitución de los más antiguos por modelos más limpios y seguros, se encuentra con una crisis doble, la sanitaria y la económica, que hace el bolsillo de los españoles no se decante por la compra subvencionada, sino por la más económica.
«El parque ya estaba polarizado entre coches nuevos y muy viejos y el coronavirus está acentuando la tendencia dadas las connotaciones sociales y económicas de la pandemia», aseguró Nicolás Cantaert, director general de Sumauto. “Aquellas personas que quieren un vehículo lo necesitan para trabajar y sin pensar en desplazamientos por ocio y vacaciones, por lo que optan por soluciones muy económicas y hasta que el coche dure”, concluye.
«El parque ya estaba polarizado entre coches nuevos y muy viejos y el coronavirus está acentuando la tendencia»
Ante esta situación, en los Estados Unidos el precio de los coches de segunda mano ha subido notablemente. Solo en el mes de julio, el valor promedio de los vehículos usados aumentó más del 16%, según la empresa de información automotriz Edmunds. En junio, el mes más reciente del que hay datos disponibles, los concesionarios vendieron 1,2 millones de automóviles y camiones usados, un 22% más que en 2019. Fue el total mensual más alto desde al menos 2007, alertó The New York Times.
El hecho de que se vendan coches de más de 15 años supone un problema a varios niveles. Por un lado, de seguridad, ya que la tecnología de estos vehículos queda anticuada y puede poner peligro tanto a pasajeros como a peatones y, por otro, supone un paso atrás en la lucha por cuidar el medioambiente. Veremos si es una moda puntual como consecuencia del Covid-19 o si llega para quedarse como el teletrabajo, los geles hidroalcohólicos o el uso de los códigos QR.