Ikea tiene una silla de trabajo de 69 euros con 10 años de garantía
La silla ya está arrasando en ventas, y las valoraciones que recibe son realmente buenas
Ikea no solo piensa en la decoración de los hogares, si no que también se preocupa por la comodidad. Y es por eso que viene sacando una serie de productos pensados en hacer más fácil la vida a esas personas que buscan más confort que elegancia.
Por ejemplo, con esta silla de trabajo, diseñada para todas esas personas que trabajan desde casa, y que se pasan largas horas sentadas frente al escritorio.
Con la gran mayoría de sillas o sillones, se acaban teniendo problemas en la espalda a la larga, y ese es el motivo por el que han sacado la silla Flinta que se adapta por completo a la postura de cada uno. Porque además de ser tremendamente flexible y reclinable, es muy cómoda y se puede ajustar la altura gracias a una palanca.
Sus medidas son de 114 centímetros de alto por 46 centímetros de ancho. Con esta silla, toda la espalda queda cubierta, no solo una parte o la mitad, lo que provoca que se acaben cargando las cervicales.
Además, se puede elegir el modelo sin reposabrazos, que tiene un precio de 69 euros, o el que viene con reposabrazos, que sería 10 euros más caro, y tendría un coste de 79. También se puede elegir el color que se desea, y hay dos opciones: el negro y el beige.
Además, también incluye una funda que sirve para cubrir el cojín en el que uno se sienta, para evitar que se ensucie mientras no está siendo utilizado. Y, por supuesto, tiene ruedas en cada una de las cinco patas, para poder transportar la silla fácilmente por donde sea.
Ikea ofrece 10 años de garantía en su silla Flintan
Por si no fuera suficiente con todo lo anterior, Ikea también ofrece 10 años de garantía para este producto en concreto. Es decir, que todo aquél que la compre puede estar tranquilo, ya que, si sufre algún percance con ella, será reparada sin coste alguno.
E incluso puede ser devuelta, en caso de no cumplir las expectativas del cliente. Pero viendo el éxito que ha tenido, y las magníficas valoraciones que ha recibido en la página web de Ikea, parece que es algo prácticamente imposible.
El único punto en contra de la silla Flintan es que, lógicamente, no viene montada, por lo que hay que montarla en casa. Eso si, es realmente sencillo hacerlo, y no requiere de mucho tiempo ni conocimiento.
En caso de no querer montarla, se puede solicitar que lo haga algún trabajador de Ikea, a cambio de un precio módico.