Ikea tiene la solución ‘low cost’ (y práctica) para iluminar la mesilla de noche de tu habitación
La multinacional sueca vuelve a acertar con su último invento, que ya se ha colado en todas las viviendas
La iluminación es algo esencial en todo tipo de escritorio, y por ello nunca puede faltar una buena lámpara. El problema es que a veces no hay suficiente especio en la mesa para poder hacerle hueco, pues algunas de ellas son demasiado grandes.
Y en las mesitas de noche, o bien no caben tampoco, o se vuelven molestas, pues se caen al suelo a menudo. Por suerte, Ikea ha sacado un producto que promete poner fin a este problema desde ya.
Porque su último artículo, que ya es toda una tendencia y se ha colocado entre sus más vendidos, es una lámpara pequeña. Gracias a su tamaño, es portátil y se puede llevar a cualquier sitio, pues no pesa y cabe en todos lados.
Obviamente, va enchufada a la corriente, y, pese a no ser nada grande, ilumina grandes superficies. La clave está en el diseño de líneas limpias, que se integran perfectamente en el espacio, y resultan adecuados para poner dicha lámpara en cualquier parte de la casa, pues ofrece una luz de calidad y sin reflejos.
Y lo mejor de todo es que ni siquiera es necesario colocarla sobre la mesa, el escritorio o allá donde la queremos utilizar. Gracias a su diseño, consistente en una pinza, lo podemos poner en cualquier borde.
Nävlinge, de esta lámpara, promete colarse en todas las casas, y tiene una valoración de cuatro estrellas y media sobre cinco en la página web de Ikea. Todos los usuarios que la compran, pues, quedan más que satisfechos.
Precio y durabilidad, dos puntos fuertes de esta lámpara de Ikea
Su precio, de 14 euros, es irrisorio, viendo lo mucho que facilita la vida a aquellos que la poseen. Y sus apenas 34 centímetros de longitud no son un problema para colocarlo en ninguna parte.
Además, el cable que va conectado a la corriente mide dos metros de largo, de modo que es sencillo poder encontrar un enchufe que le proporcione la energía que necesite.
Según afirma Ikea, la lámpara está pensada para que nos acompañe durante varios años. Porque el tiempo de vida que tiene es de 25.000 horas. Es decir, que en caso de dejarla encendida, tardaría unos cuatro años, aproximadamente, antes de dejar de funcionar.