El helado deja de ser un alimento prohibido gracias a Lidl
La gama Gelatelli High Protein apuesta por unos helados con dosis menores de azúcar y grasas y mayores de proteínas
Si existe una estación que cambia por completo nuestra alimentación respecto a lo que solemos consumir durante el resto del año, tiene que ser el verano. Y sobre todo si hablamos de veranos tan calurosos como el que estamos viviendo. Por ello, plataformas como Lidl se anticipan a estas necesidades, con el objetivo de brindar a sus clientes todo lo necesario para pasar un verano lo más refrescante posible.
Y si existe un producto que destaca por encima del resto en esta época, ese es el helado. Es refrescante, delicioso, y cuenta con una amplísima gama de sabores y texturas que son perfectamente adaptables a los gustos de cada persona. Y la variedad de este producto que nos ofrecen supermercados como Lidl es prácticamente inabarcable.
Sin embargo, en un panorama en el que las personas cada vez cuidan más su alimentación, el helado se ha convertido en un alimento prohibido para muchos, dado el enorme aporte calórico que suele conllevar este producto. Algo que ya forma parte del pasado gracias al producto de Lidl del que os vamos a hablar hoy.
La versión más light del helado existe en Lidl
Y es que, de cara al verano, la cadena germana tomó la decisión de dar vida a una gama de helados que se caracterizasen no solo por un gran sabor, sino por ser una de las versiones más saludables de un helado que podemos encontrar en el mercado. Se trata de la gama Gelatelli High Protein, que apuesta por aumentar las proteínas y reducir las calorías de este producto.
Es un helado cuya característica principal es un bajo contenido en azúcar y grasas, que es precisamente el principal factor que lo convierte en la opción perfecta para disfrutar del rey del verano sin la necesidad de estar contando las calorías de forma constante. Además, debido a su alto aporte proteico, es también una opción idónea para los deportistas.
Cuenta con tres sabores distintos: chocolate cremoso, pastel de caramelo, y chocolate y galletas, por lo que la variedad también es otro factor a destacar dentro de esta gama. Son sus valores nutricionales los que evidencian la distancia que hay entre este producto y el resto de helados del mercado: por cada 100 gramos de producto, ninguno de los tres helados supera las 128 calorías. Una cifra que se aleja en gran medida de la mayoría de helados.
Una opción idónea para disfrutar del postre por excelencia del verano sin la necesidad de contar las calorías que nos aportará. Un producto que podemos encontrar en los lineales de Lidl en tarrinas de 500 ml por un precio de tan solo 2,25 euros.