¿Qué hacer contra el nuevo y peligroso mosquito que transmite dengue?

El terror que ha causado la llegada del Aedes japonicus, la terrible y peligrosa nueva especie de mosquito que viene de la zona de Japón, Corea, China y Rusia que se ha instalado en el norte de la península ibérica, ha obligado a extremar las precauciones y a intentar su casi imposible su erradicación. 

La Asociación de Empresas de Control de Plagas de Cataluña (ADEPAP) ha lanzado una recomendación crucial para vencer a este nuevo insecto: evitar cualquier concentración de agua para tratar de frenar su reproducción. ¿El motivo? que este animal pone sus huevos en pequeños charcos o lugares de agua acumulada. 

Pese a que se ha planteado la erradicación del insecto, las autoridades de control de plagas ya asumen que es algo muy complicado de controlar. Este nuevo insecto se ha registrado en zonas de Asturias y Cantabria, y no se descarta que se encuentre también en Galicia y en zonas de Cataluña. 

Especie muy peligrosa

Se trata de una especie mucho más peligrosa que el mosquito tigre –aunque es menos agresiva–, puesto que puede ser un vector para para transportar virus infecciosos endémicos de otras partes del mundo como podrían ser el dengue, el Chikungunya y el virus del Nilo Occidental. 

Este mosquito rompe con los esquemas mentales sobre las condiciones climatológicas contra los insectos, puesto que en estos casos suele establecerse muy bien en climas fríos con muchas zonas verdes. Además, es muy fácil que pueda establecerse en espacios de ganadería. 

Su resistencia al frío les permite incluso sobrevivir a heladas, pese a las condiciciones climatológicas extremas del frío. Eso sí, tiene un punto débil: este mosquito invernal no aguanta temperaturas de más de 30ºC, lo que hace que tenga poca posibilidad de expansión en zonas muy cálidas. 

Enfermedades: dengue y Nilo Occidental

Una de las enfermedades que este mosquito puede transmitir es el dengue, una afección infecciosa que provoca fiebre muy alta y dolor de cabeza muy intenso, como dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos. También, puede provocar engrandecimiento de ganglios linfáticos y dolor ocular. 

Este virus también puede transmitir mucha fiebre, además de erupciones cutáneas y dolor en las articulaciones. Eso sí, el que más preocupa es el virus del Nilo Occidental; se trata de una enfermedad que no acostumbra a presentar síntomas –o si los presenta, son leves– pero que puede llegar a causar la muerte si afecta al cerebro.