Las alternativas de la cúrcuma en dietas détox y de pérdida de peso

Desde tiempos inmemoriales, las dietas estrictas han formado una parte relativamente importante dentro de la alimentación de todo tipo de personas. Desde aquellas que buscan simplemente un objetivo como es el de bajar de peso, hasta otros que tienen más que ver con motivos de salud, en busca de mejorar determinados aspectos de la misma. Algo que podemos llevar a cabo de la mano de supermercados como Mercadona.

No obstante, y por el contrario a lo que mucha gente piensa, ponerse a dieta no significa única y exclusivamente eliminar determinados alimentos de una dieta, tales como el pan, las grasas saturadas o los azúcares. Si bien esto es indispensable en la mayoría de dietas, ponerse a dieta también implica la presencia obligatoria de determinados tipos de alimentos.

Son muchos los alimentos que forman parte de la gran mayoría de dietas de forma indispensable: pollo, pescados con bajo contenido graso, verduras y hortalizas… Sin embargo, más allá de los alimentos como tal, existen algunos otros elementos que sirven para dar un aire saludable y distintivo a cualquier tipo de dieta. Y el caso del que os hablaremos hoy es el ejemplo perfecto sobre esto.

Los efectos de la cúrcuma en cualquier tipo de dieta

Dentro de todos los elementos que podemos emplear a modo de ‘life-hack’ dentro de una dieta, la cúrcuma se ha consolidado a lo largo de los últimos años como uno de los fundamentales en cualquier tipo de dieta. Entre sus muchos beneficios, tal y como informa el reputado medio Medical News Today, gira en torno a su uso dentro de la medicina ayurvédica, que ubica este elemento como una solución ideal para diversas afecciones que tengan que ver con nuestra salud, tales como el dolor crónico o la inflamación.

Sin embargo, y a pesar de que cuenta con unas características más propias de la medicina que de la alimentación, al acudir a nuestro supermercado más cercano, podemos encontrar este elemento en sus lineales en forma de especia. Y es que mucho más allá de su uso como medicina, esta planta asiática también es sumamente útil para adelgazar.

Pero, ¿cómo podemos incorporar este alimento a nuestra dieta para perder peso? Son muchas y muy variadas las formas en las que podemos añadir este elemento de manera paulatina a nuestro día a día. La primera de ellas, es la más obvia: como un condimento añadido a nuestros platos antes de consumirlos, ya sean lentejas, un potaje… Platos a los cuales brindará un toque picante y amargo, contando con un sabor que muchos asemejan al del jengibre.

Sin embargo, para la sorpresa de muchos, no es la única vía por la que podemos apostar. Y es que esta versátil hierba también puede ser incorporada a nuestra dieta en forma de infusión, una opción de la mano de la cual podremos mejorar nuestro metabolismo. Para las medidas, si utilizamos una medida de alrededor de cuadro tazas de agua, bastará con una simple cucharada de cúrcuma molida, que podremos acompañar con un toque de miel o limón para darle un sabor más especial.

Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de que se puede encontrar en más vías que la simple hierba. Tal vez no en cualquier mercado, pero en herboristerías y demás tipo de tiendas especializadas, podemos encontrar cápsulas a base de cúrcuma, opción por la que muchos apuestan para esas dietas en las que se busca reducir el peso. No obstante, para esta opción, es recomendable consultar con un médico, pues la ingesta abusiva y descontrolada puede provocar problemas, como, por ejemplo, malestar estomacal.

Tres vías en las que podemos incorporar esta planta asiática, que se ha consolidado a lo largo de los últimos años como una de las más buscadas para dietas détox, a nuestra alimentación. Una opción ideal no solo para adelgazar, sino para complementar nuestra dieta de la mano de un elemento que está arrasando dentro del ámbito de la nutrición.