Mercadona cierra antes y restringe accesos a sus tiendas
La cadena de supermercados controlará el aforo de personas en sus centros y establece que la distancia mÃnima obligatoria entre clientes sea de un metro
Mercadona también sufre las consecuencias del estado de alarma y se prepara para hacer frente a la coyuntura actual. La cadena valenciana abrirá sus puertas a las nueve de la mañana pero anticipará su cierre a las siete de la tarde, aunque adiverte que las medidas se irán adaptando «a las circunstancias cambiantes». El supermercado también habilitará un control estricto de acceso y aforo en sus instalaciones con el objetivo de reducir posibles contagios.
En un comunicado, la firma de Juan Roig explica que que los establecimientos «señalizarán la distancia mínima exigida entre personas»: «La responsabilidad de ordenar el aforo interior de la tienda será del responsable del establecimiento». Cada centro limitará su aforo para garantizar un metro entre persona y persona, espacio que también se deberá salvaguardar entre los clientes que esperen turno para acceder al supermercado.
Decálogo de consejos
Mercadona ha lanzado un conjunto de recomendaciones generales para sus clientes, que se reproducirá a través de los miembros de la plantilla, cartelería, megafonía y redes sociales. El supermercado recuerda que se deben evitar las compras en familia –solo una persona– y que las personas consideradas como grupos de riesgo deben quedarse en casa. A pesar de ello, los ancianos tendrán acceso preferente a los recintos, así como minusválidos, embarazadas y sus acompañantes.
La cadena de Roig garantiza el abastecimiento, a pesar de las compras masivas y descontroladas de estos días, sobre todo para conseguir productos de primera necesidad como comidas de larga duración o papel higiénico. Eso sí, rechazará cualquier tipo de devolución de producto «con el objetivo de proteger la seguridad alimentaria«. Mercadona asegura que se han intensificado los «procesos de limpieza y desinfección» de las instalaciones.
El supermercado ha sido protagonista desde que ha empezado la crisis del coronavirus, con imágenes de personas abarrotadas en los accesos de los distintos establecimientos y llenando carros de primera necesidad. Las constantes imágenes de estanterías de productos de larga duración, alimentos básicos y productos higiénicos como papel de váter se han ido sudeciendo a lo largo de los días, incluso la policía ha tenido que intervenir para evitar aglomeraciones en las entradas.