¿Cómo ahorrar en la factura de la luz, el agua y el teléfono?
Asociaciones de consumidores publican recomendaciones para reducir el gasto en servicios en plena crisis del coronavirus
La crisis del coronavirus ha puesto en jaque la economía de miles de familias en España. La caída del consumo, el aumento del desempleo y la incertidumbre han sido algunas de las consecuencias de la pandemia. Un contexto en el que reducir el coste de las facturas del hogar se convierte en imprescindible.
Asociaciones de consumidores como Facua han lanzado guías de consumo responsable en las últimas semanas para reducir el impacto económico de servicios como la luz, el agua o el teléfono móvil. Un efecto en cadena que también revierte a nivel global en la ecología.
Cada ciudadano consume 136 litros diarios de agua
El consumo de agua es uno de los más importantes en un hogar, pero se puede reducir con algunos hábitos sencillos de ahorro. La media de 136 litros que cada habitante utiliza a diario es fácilmente reducible.
Cerrar el grifo con cuando nos lavamos los dientes, frotamos los platos o nos enjabonamos en la ducha son algunas de estas pequeñas medidas. Además, evitar al máximo el uso de la bañera supone un ahorro sistemático. Llenarla equivale a cerca de 350 litros de agua.
Comprobar el estado de la grifería, llenar al máximo el lavavajillas o no activar la lavadora hasta que el tambor esté completamente lleno de ropa son otros de los hábitos responsables que reducirán la factura a final de mes.
Facua recomienda algunos trucos caseros para limitar todavía más los gastos. Llenar una botella de agua e introducirla dentro de la cisterna permite reducir el consumo del WC que requiere de media seis litros de agua cada vez que pulsamos el botón.
Las bombillas LED, clave para reducir la factura de la luz
En tiempos de teletrabajo, en los que requerimos luz artificial durante muchas horas al día es fundamental contar con un sistema eléctrico de bajo consumo. Sustituir las bombillas del hogar por luces LED supone un ahorro de casi un 90% con respecto al gasto de las halógenas e incandescentes. Además, su vida útil es 15 veces más alta.
Aprovechar al máximo la luz natural de las ventanas, pintar las paredes de colores claros o realizar una buena selección en la compra de los electrodomésticos también juega un papel importante. Un frigorífico de clase A consume un 70% menos que los modelos de clase media.
Poner el aire acondicionado o la calefacción a una temperatura normal también puede suponer un ahorro de hasta un 7% en la factura final de la luz. En invierno tendrá que estar entre 19 y 21 grados centígrados. En verano entre 24 y 26.
Planchar toda la ropa de una misma tirada, no abrir el horno sistemáticamente cuando se está preparando una receta o tener lleno el frigorífico son otros trucos para reducir el consumo.
Revisa las cláusulas de los contratos de telecomunicaciones
Los contratos de telecomunicaciones, que incluyen servicios de telefonía, internet o televisión son un importante gasto mensual para los hogares. Por eso, las asociaciones recomiendan a los usuarios que revisen bien las ofertas y que analicen qué necesitan.
Muchos paquetes promocionales incluyen ventajas como límites elevados de datos móviles o tarifas planas de llamadas con un elevado precio, que los clientes no necesitan ya que su consumo es inferior.
Ante esto, Facua ha elaborado una serie de recomendaciones como: revisar las obligaciones en los contratos de telecomunicaciones, contrastar los precios, medir el nivel de calidad de la operadora o asegurarse de si tiene compromiso de permanencia.
Además, también insisten en otros hábitos diarios para reducir el consumo como evitar descargas innecesarias de contenido por internet, marcar momentos libres del uso del móvil en la rutina diaria y, sobre todo, no compartir nunca información personal en las redes sociales.