Miedo al desabastecimiento por el cierre de ‘súpers’ en Semana Santa
El Gobierno pide a las autonomías que eviten restringir los horarios comerciales de los establecimientos alimentarios para evitar problemas de suministro
El Gobierno da un toque de atención del Gobierno a las comunidades de Castilla – La Mancha y Cantabria ante la voluntad de modificar los horarios para que las tiendas permanezcan cerradas hasta cuatro días seguidos, lo que podría provocar problemas con el abastecimiento durante el estado de alarma por coronavirus.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, había enviado la semana anterior una misiva a los consejeros de las autonomías donde se les pedía que mantuvieran la regulación de horarios comerciales que había antes del estado de alarma. El toque de atención iba contra algunas regiones díscolas que querían cambiar los horarios a pesar de que en Semana Santa se mantenía el calendario de domingos y festivos de 2020.
Castilla y León pretendía quitar el domingo de resurrección y mantener abierto el jueves y el sábado, mientras que Castilla-La Mancha había decidido suprimir la apertura en Jueves Santo y en Domingo de Resurrección, que sumado al lunes de Pascua –festivo en esta comunidad– supondría un cierre fatal durante cuatro días seguidos de los cinco posibles.
Todas estas comunidades han acatado las exigencias del gobierno y mantendrán abierto el domingo. Según publica El Mundo, el único presidente díscolo será Miguel Ángel Revilla, que cerrará el Jueves Santo, que como también tiene festivo el lunes de Pascua sus tiendas permanecerán cerradas cuatro de los cinco días.
El Gobierno defiende la «compra ordenada y planificada conforme a los calendarios de cada Comunidad Autónoma evita aglomeraciones y confusión, garantiza el servicio y el abastecimiento, permite la limpieza e higienizaron de los locales y el descanso de los trabajadores».
La patronal, contra los díscolos
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución critican que esta medida concreta de Castilla-La Mancha «no ha tenido en cuenta los problemas operativos que puede generar en empresas y los inconvenientes para los consumidores». La patronal solicita mantener la apertura del jueves 9 al 13, «conforme a lo que se había acordado en el calendario anual de domingos y festivos».
Los empresarios denuncian que durante el estado de alarma, «no podemos mantener cerrados los establecimientos comerciales cuatro días sobre cinco posibles», porque creen que la medida «complica extraordinariamente el abastecimiento y la cadena logística de las tiendas, que ya está siendo de por sí muy complejo».
Desde que se decretó el Estado de alarma las empresas de distribución trabajan con mucho esfuerzo para garantizar el suministro de las tiendas para extremar la seguridad. «Es necesario ofrecer mayor flexibilidad a las empresas y sus trabajadores para ayudarles a organizar mejor una situación que presenta grandes dificultades«.